Las personas que ascendieron al Cerro del Castillo para ser testigos de la dramatización del libro El ritual de los caminos, de Sergio Pérez, repararon también aquel 14 de abril en los brotes verdes de txakoli: alrededor de 1.400 viñas en 2.150 metros cuadrados de la ladera sur plantadas por el viticultor encartado Alfredo Egia dentro del proyecto de recuperación del patrimonio vinícola de la villa en colaboración con la Cátedra Unesco de Paisajes Culturales y Patrimonio y la Asociación Orexinal. “A partir de verano organizaremos eventos relacionados” en los que buscan involucrar “a los txakolineros que resisten” y más personas interesadas en seguir su ejemplo, anunció el investigador de la cátedra Urtzi Llano en la que Egia avanzó las acciones realizadas a lo largo de 2023.

Alfredo Egia en su puesto de venta en una feria encartada. E. CASTRESANA

La iniciativa persigue “poner en valor el txakoli y todo el valor cultural asociado” mediante el cultivo, actividades y la apertura de una bodega en el centro histórico “que está sobre la mesa con el Ayuntamiento para cimentarlo de la mejor manera posible en cuanto al ente que lo gestionará a futuro”. El compartir los avances “forma parte de los compromisos adquiridos para la socialización y habrá decisiones que se consensuarán”. En este sentido, aspiran a articular una red colaborativa. Quienes deseen unirse se pueden dirigir a la dirección de correo electrónico txakolibalmaseda@gmail.com.

Vista parcial de Balmaseda desde el Cerro del Castillo. E. CASTRESANA

El “peculiar” terreno del Cerro del Castillo, en el que “tuvimos que emplear pico y azada” posee una pendiente en la que “no se trata de un suelo excesivamente profundo, sino que enseguida, a nada que excavamos, aparece la roca madre”. La plantación en zonas de pendiente pronunciada con alta exposición al sol coincidió en junio con episodios de lluvias torrenciales. En cambio, en julio y agosto “debimos regar de urgencia” ante la falta de agua. Aplicaron compost “para que enraizara rápidamente”. Una vez transcurrido el primer año, en mayo o junio en condiciones ideales “se quitan los brotes más débiles” y “se irá atando el tutor guía”. Crecerán “como mucho tres brazos agrupados o en un cordón vertical”.

La primera cosecha se estima generalmente “para el tercer año, con el 60 o el 70% en buen estado”, pero en este caso se retrasará otro más. Generará “una producción no muy alta (entre medio y un kilo por cepa), pero sí un vino más original con un PH más bien ácido en el que pretendemos perseguir la excelencia”, describió Alfredo Egia. Antiguamente los viñedos “eran más cerrados y a mayor sequía se separaban más entre ellos. En Balmaseda rondarán las 2.000 cepas en otros tantos metros cuadrados. A largo plazo apuntan al objetivo de reintroducir las variedades Gascón y Seña, ligadas a Balmaseda, que “actualmente no pertenecen a la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina”. De momento, han optado por la Hondarrabi Beltza y la Cabernet Franc, también conocida como Berdexaria.

Con el fin de favorecer la participación de los actuales productores e incentivar a que la juventud se sume proyectan organizar talleres prácticos sobre el terreno. “Nos gustaría que el grupo vaya creciendo, estamos haciendo una declaración de intenciones para seguir creciendo. Es un proyecto ilusionante, para el que necesitamos el empuje de la gente. Nos interesa recoger este legado, compartir experiencias y darle su reconocimiento”, animó Urtzi Llano. Aprovechar las sinergias para “imprimir identidad al paisaje incidiendo en la calidad de la uva y, a partir de ahí, formar a pequeños elaboradores”.

Para ello, promovieron una campaña de crowdfunding a finales de 2022 cuya recaudación superó las mejores expectativas. Las contribuciones se verán plasmadas con los nombres de los donantes en las estacas que sostendrán las viñas a lo largo del año 2025. Por otro lado, la visita guiada al Cerro del Castillo se celebrará finalmente el 16 de junio. Tras dos aplazamientos, uno el 25 de febrero por el mal tiempo, y un segundo el 7 de abril, debido a la resaca de la final copera, confían en que a la tercera sea la vencida. l

El apunte

Visita a las excavaciones en el Cerro del Castillo. Finalmente será el 16 de junio cuando el arqueólogo José Luis Solaun pueda detallar los progresos en la excavación arqueológica, centrada en la campaña de verano de 2023 en el cuartel carlista, abonando el terreno para los dos propósitos más inmediatos: consolidar las estructuras y mejorar los accesos para acercar a los vecinos a la historia que contiene la fortaleza que ya se erigía allí al menos en el siglo X. Se respetarán los grupos en euskera y castellano configurados.