La medición de la encina de la Piedad es ya una tradición en la fiesta de San Valentín de Eleizondo (Zeanuri). Tanto es así que se lleva celebrando 65 años. La de este año es especial, ya que ha rendido homenaje a Néstor Basterretxea por el centenario de su nacimiento, que se cumplirá el próximo 6 de mayo. Los asistentes han depositado un ramo de flores en una de las obras más importantes del artista vizcaino: la cruz diseñada con motivo del centenario de la Cruz del Gorbeia, que se puede ver desde la ermita de la Piedad.

La jornada ha arrancado a las 11.30 horas con la misa que se ha celebrado en la parroquia de Andra Mari, y la procesión trasladando la imagen de San Valentín a la ermita de la Piedad, ubicada a sólo 50 metros de distancia de allí. Después, se ha realizado la medición de la encina. Este año ha crecido un centímetro, por lo que ya alcanza los 193. El bertsolari Arkaitz Estiballes, ha entonado un bertso en el que se ha comparado a sí mismo con la encina, afirmando con humor que él ha anchado más que el árbol en este último año. Los txistularis han amenizado un festejo en el que cientos de vecinos de Zeanuri y del resto de municipios de la comarca de Arratia han celebrado una tradición que se remonta a 1959, cuando Ceferino Lejarreta dejó constancia en sus cuadernos de tasación de montes que el grosor de la encina era de tan solo 0,18 centímetros.

Una vez finalizada la medición de la encina, Itsasne Atutxa, la actual mayordoma que ha sido la encargada de cuidar de la ermita durante todo el año, le ha traspasado las llaves y el libro de actas a Igor Intxaurraga, que será el responsable de cuidar estos símbolos de la festividad hasta la próxima celebración.