El personaje es trepidante. Les hablo de una mujer, Sira Quiroga, que se mece en la cuna de la imaginación de la escritora María Dueñas en un musical, Tiempo entre costuras, que ya tenía novela y telenovela, y que abre las puertas de un atelier donde se tejen el amor y la guerra, donde no se da puntada sin hilo, donde el espionaje se entremezcla con el amor hermoso, donde la traición y el abandono abren paso a la aventura. Llevan las riendas de este purasangre desbocado Darío Regattieri, con la adaptación de los texto de Félix Amador, las partituras de Iván Macías y la dirección artística de Federico Barrios. Éste último conocido por su trabajo en West Side Story, Sonrisas y Lágrimas o Cabaret. En su primera temporada la obra ya obtuvo 10 merecidos premios BroadwayWorld. También el Premio Talía a mejor vestuario, realizado por el célebre Lorenzo Caprile y la diseñadora, estilista y coreógrafa Marietta Calderón. Todo un lujo ese viaje a los tiempos pasados, desde los preámbulos de la Guerra Civil hasta su fin.

Laura Arias, Maria José Pedrero, Dori Lastra y Guillermina Peón no se perdieron el musical.

Con todo esto pudo regodearse uno en el Teatro Campos Elíseos, donde la obra lució en todo su esplendor durante la tarde noche de su estreno en Bilbao. Darán fe de lo que digo, entre otros, Kepa Junkera; el director de la SGAE en Euskadi, Joseba Palacios, o el dramaturgo David Barbero, acompañado por Maite Valverde entre otros. ¿Conocen la historia? La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses previos al inicio de la Guerra Civil arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre a quien apenas conoce. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante donde todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso, la traición y el abandono. Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se traslada a Tetuán, la capital del protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier en el que atiende a clientas de orígenes remotos y presentes insospechados. Es una aventura apasionante, convertida ahora en musical, que llegó a los teatros contando con María Dueñas dentro del equipo creativo y bajo la producción de Beon Entertainment.

Ascen Peña Ubierna, Carmen Gómez y Puri Salinas disfrutaron con los números del musical.

En el reparto de lo visto en Bilbao participan Alba Cuartero, que entre sus últimos trabajos se encuentran La historia interminable, el musical o El médico, el musical. Cristina Picos es alternante en el papel de Sira y Jan Forrellat interpreta a Marcus; Teresa Alba es Candelaria; Gema Bastante es Rosalinda Fox; Paco Arrojo interpreta a Da Silva; Rodrigo Blanco es Ramiro; Noemy Mazoy en el personaje de Dolores; Alberto Vázquez representa el papel de Gonzalo y Beigbeder; Gustavo Rodríguez, en el papel de Félix; Aurora Frías es Doña Manuela; Patricia Carlos de Vergara es Jamila y Julio Morales interpreta al comisario Claudio. El reparto se completa con: Pablo Abad, Pedro Estrada, Camila Puelma, Noelia Cano, Esther Santaella, Guillermo Pareja, Fran León y Rocío Margón.

Mari Carmen Cuesta, Raquel Pastor y Mercedes Pérez Nanclares, a su llegada al teatro.

A la cita con el estreno se sumaron, además de los ya citados, una inmensa mayoría de mujeres. Entre ellas se encontraban la cuadrilla formada por Ascen Peña Ubierna, Carmen Gómez, Puri Salinas, Mari Carmen Cuesta, Raquel Pastor y Mercedes Pérez Nanclares; la lectora empedernida Cristina Zarate, entusiasmada con la posibilidad de ver la historia que tanto le cautivó sobre el papel; Jesús Elorrieta, Belén Delgado, Sonia Uribe-Etxebarria, Esther Donado, Teresa Sainz de la Maza, Javier Donado, Laura Arias, Maria José Pedrero, Dori Lastra, Guillermina Peón, Nekane Muguruza, María Ángeles García, Begoña Garay, Miren Zubizarreta, Aitziber Zudaire, Arianne Múgica, Encar García, Begoña Fernández, Blanca García, Naroa Iturriaga, Garazi Olabarria, Maite Uria, José Luis Martínez y así hasta poblar, bien poblado, el patio de butacas. Las dos horas y media largas de espectáculo, con descanso incluido, resultaron cortas, según se comentó. Es un grandioso musical, mezcla de amor, espionaje y los desastres de una guerra, como lo fue la Guerra Civil española. Pero también es una oda a la esperanza, a las nuevas oportunidades tras los errores. l

Jesús Elorrieta y Belén Delgado acudieron a la ‘recreación musical’ de la novela de María Dueñas.