La zona deportiva de Urbieta, donde se ubican dos campo de fútbol, otro de rugby, varios frontones y dos pistas de pádel, volverá a tener operativo su paso elevado sobre las vías del tren desde el aparcamiento de Santa Ana. Cerrado hace más de un año, cuando el Ayuntamiento ordenó la retirada de la plataforma peatonal central –afectada por un hongo– parece que los miles de usuarios del espacio podrán volver a transitar por el mismo antes del verano. Gernika-Lumo ha licitado los trabajos por 534.000 euros, IVA incluido.

Los pliegos de la contratación para recuperar el paso de Urbieta recogen que durante 2022 se manifestaron de forma evidente diversos daños “en la pasarela que afectan a la integridad de las vigas principales de la misma. Las dimensiones de dichos daños pusieron sobre aviso a los servicios técnicos del Ayuntamiento acerca del cumplimiento de la seguridad estructural de la pasarela”. A raíz de este documento se elaboró un informe “en el que se analizaba el alcance de los daños y el origen de los mismos”.

Dada la magnitud de los desperfectos “se aconsejó desmontar la pasarela, dado que no era posible su reparación y sí existía el riesgo de colapso”. Y ya en enero del pasado año se procedió “al desmontaje de la pasarela” por seguridad.

La falta de este paso elevado suscitó las quejas de los usuarios del área deportiva de Urbieta, que veían cómo debían acceder hasta la zona por la calle Errekagala. De hecho, se mantuvo la prohibición al paso de los automóviles privados –solo los clubes deportivos que trabajan en Urbieta tiene permitido el paso, siempre que sea para trasladar material o jugadores y realizar gestiones–, cuestión sobre la que algunas formaciones, como fue el caso de EH Bildu, realizaron preguntas en un pleno municipal –fechado en febrero de 2023– en el que el alcalde, José María Gorroño, aseguró que el Consistorio trabajaba a contrarreloj para reabrir el paso. La pasarela de Urbieta fue inaugurada en octubre de 2014.

Iroko y acero

Según apuntan los pliegos, la nueva estructura tendrá una traza similar a la anterior –en forma de L– si bien “se ha trabajado en dos direcciones: aumentar la durabilidad natural de la madera empleada en la construcción de la pasarela, y reducir la exposición al agua de lluvia y en consecuencia a la humedad de la estructura de la pasarela”, si bien el diseño varía en una cuestión. Y es que “para mejorar la durabilidad de la pasarela, sobre todo de la estructura, se ha diseñado una piel protectora formada por una cubierta y por lamas laterales”. La pasarela, cuya superficie transitable será de poco más de 174 metros cuadrados, estará construida casi en su totalidad con madera de iroko y acero.

Asimismo, y teniendo en cuenta que la pasarela salva las vías del tren, el Consistorio de Gernika-Lumo ha tenido que tramitar los permisos por parte de Eusko Trenbide Sarea, mientras que al ser unas obras de sustitución de un paso preexistente, “no altera el litoral”, y no modificaría “ninguno de los valores medioambientales de su entorno”.

Nueva pasarela

Coste. El presupuesto base de licitación para el paso hacia la zona deportiva de Urbieta salvando las vías del tren es de 441.381,58 euros, al que tras aplicarle el IVA, resulta un presupuesto de 534.071,71 euros.

Materiales. La pasarela de Urbieta –cuya superficie transitable ocupará 174 metros cuadrados– está construida casi en su totalidad con dos materiales: madera y acero.

Plazo de ejecución. Se estiman necesarias cuatro semanas de trabajo en obra. Para que ello sea posible “será necesario realizar un trabajo de prefabricación de dos meses en el taller”.