La incombustible asociación Plentziaclassic asistió desde el pasado viernes y hasta ayer domingo a una de sus citas predilectas: Retro Clásica. Y esta vez, el club aparcó en el recinto ferial del BEC una muestra de motos BMW. “Al ser el centenario de BMW Motorrad nos han pedido un monográfico sobre ellas”, explicó el presidente de la asociación plentziarra, Iñigo Ezquerra. La exposición resultó un éxito suscitando interés y cuestiones a sus organizadores.

El espacio reservado para estas joyas de dos ruedas fue ocupado con catorce motos clásicas y tres modernas. Así, había modelos de R 35, R 26, R 69 S, R 60 con sidecar, R 60/5, R 50/5, R 65 LS, R 100 GS, R 100 RS, R 50/2, entre otras, además de ejemplares nuevos de la edición Centenario. “Viene mucha gente preguntando cosas y estar aquí es una forma de que se puedan ver estas motocicletas, que son difíciles de encontrar”, valoró ayer domingo Ezquerra desde el rincón de Plentziaclassic, donde pasionales aficionados al motor sacaban fotos; otros reverdecían recuerdos y muchos solicitaban permiso para acercarse a ver las motos de cerca. Así rugen siempre los corazones en este salón de los vehículos clásicos, de época y colección del norte de Estado.

Plentziaclassic se puso a los mandos de esta exposición de BMW, en colaboración con dasMoto Bizkaia, en la que fue una nueva presencia para el club de Uribe Kosta en esta feria de referencia –suele movilizar a unos 35.000 asistentes–. Este grupo de amigos de los vehículos antiguos es un clásico en Retro Clásica al haber acudido a todas las ediciones: doce sumando la que concluyó ayer por la tarde. “Llevamos participando desde el principio y hacemos monográficos de motocicletas”, apuntó Ezquerra. Su trabajo ha dejado huella. Quedan en el recuerdo la selección en 2017 de 16 modelos de competición y Gran Premio, como una Harley Davidson de 1918 y las Honda y Yamaha de 250 cc que pilotaron Sito Pons, Joan Garriga, Carlos Cardús y Dani Pedrosa. O la edición de 2016, cuando Plentziaclassic se centró en las motos de trial y lució una veintena, entre ellas, la más antigua: una BSA de 1963, junto con máquinas como Honda TLR, Ossa MAR, Bultaco Sherpa, Montesa Cota o el prototipo JJ Cobas Bultaco de 1983, cedido por los hermanos Lozano, coleccionistas de Bultaco y de otras marcas de motos de campo de fabricación estatal. Mientras que el año pasado, la asociación ofreció un monográfico dedicado a Honda, con motos de carretera y de off-road, como la CR 125 Elsinore agua de cross, la TLR 200 de trial, un ciclomotor PF50 o una C110.

Retro Clásica es una de las cinco actividades más destacadas en las que se involucra esta asociación. “Estamos liados a tope con los cinco eventos al año”, sonreía el presidente de Plentziaclassic. La cita más querida es la que tiene lugar en casa, en el Astillero: la concentración de vehículos con más de treinta años del mes de mayo que puede congregar hasta 200 coches y motos vintage que llegan desde distintos puntos del Territorio, así como de Burgos, Gipuzkoa, Nafarroa... El próximo año, será su decimoquinto cumpleaños. La vuelta a Bizkaia con salida desde Plentzia donde los clásicos se echan a la carretera en el mes de abril para recorrer unos 250 kilómetros también cuenta con importantes dosis de cariño para esta agrupación, al igual que el monográfico en la villa de septiembre. “El más curioso fue el que hicimos de vehículos militares. Tuvimos muchos problemas con ese, porque un grupo antimilitarista entendió que estábamos haciendo apología de la violencia y convocó a la gente para que viniera con globos de pintura para tirar a los camiones, pero al final conseguimos hablar con ellos y parar el tema”, rememora Ezquerra, el portavoz de un club que no pisa el freno en su calendario.