Sine Agriculturae Nihil…así reza el lema en latín de los ingenieros agrónomos. Y yo, tras mi experiencia de 34 años trabajando en el sector, me atrevería a complementarlo con un…’Y Sin Agricultores, Menos.’

Y es que la situación se está poniendo bastante complicada en un sector en el que el relevo generacional se encuentra entre uno de sus principales puntos críticos, junto con la necesidad de garantizar, a través de la actividad, una renta digna y una calidad de vida aceptable.

Todos estos aspectos fundamentales para que las candidaturas a emprender en el primer sector de Bizkaia puedan capear, no sin dificultad, las ‘tentaciones’ de otros sectores de servicios y/o industriales para atraer su atención, siempre con condiciones y convenios mejores que los que tendrán con toda probabilidad en este primer sector agroalimentario.

A pesar de ello, la buena noticia es que, para el próximo ejercicio, se incorporarán en Bizkaia 13 nuevas personas emprendedoras, 6 mujeres y 7 hombres, en diversas actividades del sector que, según el último censo agrario, ronda ya los 60 años de media.

Esta savia nueva se encuentra entre un baremo de edades comprendidas entre los 22 y los 40 años. Tres de estas personas tienen la intención de incorporarse creando una nueva explotación y el resto forman parte del relevo generacional en las explotaciones de sus familiares.

Respecto a sus actividades, unas emprenderán en las ya existentes como las dedicadas al vacuno de carne, carne de equino y ovino de leche con y sin transformación (como queso y yogures). Otras se dedicarán a la horticultura convencional bajo invernadero, con modelos en producción agroecológica ya sea en agricultura y/o en ganadería. También a actividades novedosas como la producción de setas y/o la plantación de aguacates.

El acercamiento de nuevos activos al sector siempre es una buena noticia. Sin embargo, que los árboles no nos impidan ver el bosque, ya que, como diría aquel humorista ‘salen más gallinas que las que entran’ y, con estos números, el balance de renovación es negativo. Así lo viene siendo desde los últimos años con lo que la reserva es cada vez más escasa y urge tomar cartas en el asunto. Las acciones que se están desarrollando, por buenas que sean, son insuficientes y no están solucionando el problema que se nos avecina.

Con este escenario de continua reducción de activos en el sector, ferias como las del Último Lunes de Octubre de Gernika, que celebraremos mañana y donde se van a juntar cerca de 300 baserritarras de Euskadi y alrededores para mostrarnos sus productos de calidad, medioambientalmente sostenibles y de kilómetro 0, van a ser cada vez más complicadas de desarrollar a futuro en las dimensiones habituales.

Dicho esto, la feria en sí es una fiesta, así que aprovechemos el momento y disfrutemos de los productos que nos da nuestra tierra. Saboreemos este lunes el txakoli, la sidra, el queso…tomemos un talo acompañado de lo que queramos y llenemos nuestras cestas con verduras, fruta, lácteos, etc… todo ello local… productos de cercanía y de kilómetro 0, como ahora se le llama, pero con la alta calidad de siempre.

Reconozcamos el trabajo de las personas de nuestro sector que nos traen a este encuentro lo mejor de sus baserris para que podamos disfrutar con ello y llenar nuestras mesas y manteles…porque… ¡sin agricultores no hay comida y sin comida no hay futuro!