Para la próxima primavera concluirá la labor foral de repoblar toda la zona prevista que se incendió hace un año en montes de Balmaseda y Zalla. Una actuación exprés por parte de la Diputación Foral de Bizkaia que esta mañana de lunes ha visitado la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, y donde ha podido observar los trabajos que se llevan a cabo con tal objetivo. "Y en una década, aproximadamente, estos montes volverán a verse como antes del incendio", concretó la diputada.

Como se recordará hace un año daba comienzo un incendio forestal que se prolongó durante cuatro días y que fue el más importante de los registrados en Bizkaia en los últimas tres décadas. Las llamas calcinaron casi 500 hectáreas de montes públicos de Balmaseda y Zalla, en concreto en el monte Arbaliza de la villa encartada y en el de Basoaga en Zalla. 

Incendio forestal en Balmaseda

Incendio forestal en Balmaseda

Según ha expuesto la diputada esta mañana de lunes en una de las zonas ya repobladas los trabajos se iniciaron apenas un mes después de extinguido el voraz incendio forestal. Aunque se cuantificaron las casi 500 hectáreas de zona arrasada, cuando concluya la labor de recuperación arbórea se habrá actuado en 289 hectáreas. El resto de superficie que se incendió corresponde a zonas en las que a pesar de tener daños los árboles sobrevivieron a las llamas, con áreas de pasto que se regenerarán por sí solas, con unas pocas parcelas de titularidad privada o con pistas, caminos y accesos.

La rapidez con la está actuando el ente foral es debida a que se quiere evitar plagas, enfermedades y la depreciación de la madera, ya que las masas forestales quemadas eran plantaciones de los consistorios y fuente de ingresos para estas instituciones, que financian con ellos parte de los servicios que prestan a la ciudadanía.

El jefe de servicio de Montes de la Diputación Foral, Carlos Uriagereka, ha indicado que se espera que la repoblación sume cuando se finalice el año que viene los 340.000 árboles de más de una veintena de especies arbóreas diferentes. Una cifra que no incluye los árboles que a pesar de quemarse en su exterior han seguido vivos y siguen creciendo. Hasta la fecha se han replantado las 52 hectáreas quemadas en zalla, otro centenar en el monte Arbaliza de Balmaseda y restan otras 130 por repoblar hasta la primavera próxima.

Repoblación de la zona

Los trabajos realizados se iniciaron con la tala y la retirada de los árboles que ardieron para después iniciar trabajos de repoblación, que se han diseñado siguiendo un patrón en mosaico, combinando las especies productivas y las frondosas autóctonas. Con esta fórmula ha especificado el responsable foral de montes se consigue "un monte más resiliente al fuego y conjugar la conservación de estos espacios naturales y el rendimiento económico de estos montes".

En Balmaseda, el municipio más afectado por el fuego, se repoblaron ya en este último 102 hectáreas, de las cuales 80,81 se destinaron a pino pinaster y, el resto, a frondosas. Este otoño se ha iniciado la repoblación del resto de hectáreas (133,26 en total), con un reparto de superficie de 70,9 hectáreas para coníferas y otras 21 hectáreas para frondosas. Entre estas últimas especies se incluyen robles, encinas, castaños, abedules, hayas, cerezos, fresnos o el alisos.

La repoblación ya ha finalizado en las 52 hectáreas afectadas por el incendio en el paraje El Mazuco, en Zalla, siguiendo este esquema de combinación de especies.

En conjunto, la regeneración de estas masas forestales supone una inversión de 750.000 euros, parte de la cual se ha sufragado con los ingresos de la venta de la madera extraída como consecuencia de los daños causados por el fuego.