El paisaje del valle de Arratia es como una pequeña Suiza dentro del territorio, con sus montes verdes, sus bosques, sus rebaños pastando y centenares de caseríos repartidos por los prados. Una estampa bucólica, sí, pero que esconde al mismo tiempo un gran hándicap: la dificultad que tienen muchos vecinos de esas zonas más alejadas de los núcleos urbanos para llegar hasta los servicios más básicos, como el médico, los comercios, las farmacias o el propio ayuntamiento. No son muchos, por lo que la demanda tampoco es alta, lo que hace que el transporte público tradicional no sea una respuesta eficiente y que el vehículo privado sea la única alternativa para salvar los hasta más de diez kilómetros que les separan. Para paliar este déficit, un millar de personas mayores y jóvenes universitarios testarán, desde finales de este mismo año, un proyecto piloto que les permitirá desplazarse al centro de los pueblos o conectar con otros medios de transporte a través de un servicio a demanda.

Fue una de las propuestas que hizo la actual diputada general, Elixabete Etxanobe, en campaña electoral: la de poner en marcha, en colaboración con la Mancomunidad de Arratia, un proyecto piloto dirigido a las personas que viven en núcleos diseminados de esta comarca, a través de un transporte a demanda que les acerque a los núcleos urbanos, donde están los servicios, y desde donde pueden acceder al transporte público para desplazarse a otro municipio o comarca.

La comarca de Arratia está formada por nueve municipios –Arantzazu, Areatza, Bedia, Dima, Igorre, Lemoa, Ubide y Zeanuri–, de naturaleza principalmente rural, con numerosas zonas diseminadas de población que vive alejada del centro urbano y, por lo tanto, de sus principales servicios: ayuntamientos, centros de salud, farmacias, sucursales y cajeros bancarios, comercios… Son desplazamientos con poca demanda y con una frecuencia indeterminada, que hace que el transporte público tradicional no sea eficaz ni viable por su alto coste.

Por ello, se va a poner en marcha un proyecto piloto para analizar la viabilidad de establecer un servicio de transporte a demanda para dos colectivos en concreto: por una parte, los jóvenes universitarios, para llegar desde sus municipios a los campus, y las personas mayores de 65 años. Se hará tanto en vehículos de cinco plazas, como en furgonetas de nueve o miniautobuses con una capacidad máxima de veinte asientos. Ya están definidas muchas de sus características, a la espera de las mejoras que puedan establecer las empresas que gestionen el servicio.

Los primeros, que en muchos casos utilizan principalmente vehículos privados para ir a clase, pueden llegar a las facultades de la UPV y Deusto en Bilbao y Leioa tanto en tren, desde la estación de Lemoa, como en Bizkaibus, desde Amorebieta. Se calcula que 180 jóvenes se podrían beneficiar de este nuevo sistema. El planteamiento es que un servicio planificado les recoja en las paradas que se establezcan en las dos principales vías de comunicación de la comarca –la carretera N-240 y la BI-2543–, y les lleve hasta las dos paradas citadas, en horarios adecuados a la demanda. Esta ruta se complementaría con otro servicio de proximidad que le lleve desde sus domicilios hasta esas paradas, en los casos en los que vivan en zonas más alejadas. A lo largo del proyecto piloto, se estudiará la idoneidad de una nueva ruta que lleve a los jóvenes directamente al campus universitario de la UPV en Leioa, en lugar de tener que coger el autobús en Amorebieta.

Otro colectivo al que se va a atender es el de personas mayores de 65 años, muchos de los cuales ni tienen vehículo propio ni conducen, y viven en zonas alejadas de los núcleos urbanos. Unas 900 personas se encuentran en esa situación en Arratia. A través de estos vehículos, se les llevará tanto a las paradas de autobuses de Bizkaibus y La Unión, para que puedan desplazarse a otros municipios, como a los ayuntamientos, farmacias, consultorios, centros de salud y entidades financieras de los diferentes municipios.

En la medida de lo posible, se tenderá a optimizar el servicio, haciendo coincidir el mayor número posible de rutas y evitando que una única persona utilice el vehículo en cada viaje.

Oficina de atención presencial

Los usuarios tendrán que inscribirse en el sistema con antelación, tanto a través de una aplicación o de forma presencial, incluyendo la matrícula universitaria o el justificante de la edad. Y es que, pensando sobre todo en las personas más mayores, que tienen menor acceso a las nuevas tecnologías, se abrirá una oficina presencial de atención al cliente en la calle Lehendakari Agirre de Lemoa, a la altura del número 11, que funcionará en horario de 8.00 a 14.00 horas, de lunes a viernes.

Una vez registrados, los usuarios podrán adquirir bonos para los distintos desplazamientos, o cargar una cantidad de dinero en un monedero virtual, de nuevo de forma telemática o presencial. El precio, que todavía no se ha decidido, dependerá del tipo de viaje que sea, y no de la distancia que se recorra: intramunicipales, intermunicipales o para desplazarse a los campus universitarios. En cualquier caso, será un precio simbólico, ya que el coste del viaje estará subvencionado por la Mancomunidad de Arratia.

Los servicios se tendrán que reservar con al menos 48 horas de antelación, a través de una aplicación que se desarrollará específicamente para esta iniciativa o por teléfono, indicando los puntos de recogida y el de destino, y los horarios de recogida y llegada. El día del traslado, el conductor identificará a esa persona, le descontará el viaje de sus bonos o monedero, y realizará el viaje. Desde la aplicación, además, se podrá consultar qué vehículos irá a recogerle o comunicar que no puede acudir finalmente. También se recibirán mensajes y llamadas alertando de cualquier incidencia. Y atención, porque se establecerán penalizaciones cuando un usuario haya realizado una reserva y, sin haberla cancelado, no se presente.

Los viajes se prestarán durante al menos seis horas al día, de lunes a viernes laborables, en ambos casos; en tres franjas de dos horas cada una distribuidas en horario de mañana, mediodía y tarde, en el caso de los universitarios, y en horario de mañana y tarde, para los mayores.

El proyecto piloto se desarrollará en tres fases, a partir de finales de este mismo año. Durante los dos primeros meses se implementará y se pondrá en marcha la iniciativa, analizando las necesidades reales de la población a la que va dirigido y realizando las primeras pruebas y simulaciones. Antes de que termine 2023 o a principios de 2024 el servicio se pondrá en marcha y, para finales de año, se elaborará un informe final con los datos de la experiencia, y el resultado e interés que ha tenido para la ciudadanía.

Paradas para mayores

Ayuntamientos. Arantzazu, Areatza, Artea, Bedia, Dima, Igorre, Lemoa, Ubide y Zeanuri.

Paradas de autobús en los distintos municipios para interconexión con líneas regulares de transporte de proximidad de Bizkaibus y Autobuses La Unión.

Farmacias. Areatza, Artea, Bedia, Dima, Igorre, Lemoa y Zeanuri.

Consultorios y centros de salud. Arantzazu, Areatza, Artea, Bedia, Dima, Igorre, Lemoa, Ubide y Zeanuri.

Entidades financieras y cajeros. Kutxabank Areatza, Kutxabank Bedia, Kutxabank Dima, Kutxabank Igorre, BBVA Igorre, La Caixa Igorre, Caja Laboral Igorre, Kutxabank Lemoa, BBVA Lemoa, La Caixa Lemoa y Kutxabank Zeanuri.

Para universitarios

Estación de Euskotren de Lemoa (barrio Estaziñoa, 9).

Estación de Bizkaibus de Amorebieta (Sabino Arana, 32).

Paradas a lo largo de las dos vías principales de comunicación de la comarca: la carretera N-240 y la BI-2543 en cada municipio.