El Museo Rialia de Portugalete ha vuelto a abrir sus puertas una vez han finalizado las obras de mejora y modernización a las que ha sido sometido en los últimos meses la pinacoteca jarrillera. El resultado de estos trabajos es hacer de este equipamiento un lugar totalmente accesible e inclusivo en el que la interacción del visitante con las obras es más que patente en su exposición permanente, cuyo discurso es más directo y busca que los visitantes se empapen en la historia industrial de Ezkerraldea.
Con la ejecución de este proyecto –incluido en el programa de Zonas de Actuación Preferente del Gobierno vasco– se da un nuevo paso en la comarca en el impulso del turismo industrial. “Para el Departamento de Turismo del Gobierno vasco la apuesta por el desarrollo del turismo industrial es clave. Nuestro legado industrial es una reflexión sobre quiénes somos porque para saber a dónde vamos tenemos que saber de dónde venimos”, explicó Javier Hurtado, consejero de Turismo.
La industria está en el ADN de Ezkerraldea y Rialia pretende mostrar a los visitantes, a través del arte, el legado industrial de esta comarca de hierro. Así, en esta exposición permanente se puede disfrutar de textos de escritores como Miguel de Unamuno, Blas de Otero, Kirmen Uribe, Gabriel Aresti y Juan Antonio Zunzunegui, entre otros; y también se puede gozar con las obras pictóricas cedidas por varias empresas industriales al Consistorio jarrillero. Como principal novedad, las obras hablan ya que se ha instalado un sistema a través del cual se describen los matices de cada una para, de este modo, hacerlas accesibles a todo tipo de personas. Esa es una de las novedades dentro del discurso expositivo de la muestra permanente de Rialia.
Para hacerlo más inclusivo si cabe, se ha instalado un sistema de balizas electrónicas que, a través de bluetooth conectan con una aplicación y emiten la información de paneles y cuadros. Rialia se convierte en el primer museo vasco en contar con este sistema. Y es que, a partir de ahora, Rialia será un museo que se podrá disfrutar con los cinco sentidos. “En Rialia se podrá no sólo ver y escuchar, sino también palpar, oler y, de forma metafórica, degustar la historia más reciente de nuestra tierra. Se podrá percibir el olor de la fábrica cuando contemplemos la maqueta de Altos Hornos, igual que en la cuarta planta se percibe olor a mar”, describió Mikel Torres, alcalde de Portugalete. Asimismo, también se ha desarrollado el proyecto Voz Obrera, en el que se recoge el testimonio de diez personas que trabajaron en el tejido industrial de Ezkerraldea.
Por otra parte, lo audiovisual también tiene un importante peso específico ya que gracias a un convenio suscrito por Rialia con ETB y la Filmoteca Vasca, se pueden ver distintos vídeos ligados a la industria. Además, la música también tendrá su hueco ya que se ha recogido una serie de canciones de grupos como Zarama, Eskorbuto, La Polla Records o Las Vulpes, temas que conextualizan la situación que vivía la comarca en los 80, mientras que una serie de fotografías muestran el pasado industrial de Portugalete.
Por último, en el marco de estos trabajos de mejora de Rialia, se ha creado una zona específica para que los investigadores consulten la extensa bibliografía que atesora este museo. Con todo, se quiere preservar el pasado industrial de todo Ezkerraldea.
El apunte
- Modernización. Rialia ha modernizado sus instalaciones y ha hecho de su exposición permanente sobre la industria, una muestra mucho más interactiva y que se adapta totalmente a las personas con cualquier tipo de discapacidad.
- 700.000 euros. Los trabajos de reordenación de los espacios y de la mejora de la estructura y el tejado del edificio han requerido una inversión de, aproximadamente, 700.000 euros. De ellos, medio millón ha salido de las arcas del Gobierno vasco.