LA bandeja se vaciaba a la velocidad de la luz. Gangas Eguna valora los productos de la tierra, de temporada y artesanales como el gazpacho que presentó el centro de innovación agroalimentaria Itsaslur de Pobeña, Muskiz. No obstante, ayer lunes apreciaron, sobre todo, otra de las cualidades citadas en el folleto informativo que mucha gente se llevó de su puesto: su frescura. Temperaturas que a partir de mediodía superaron los 35 grados centígrados hicieron de la 78ª edición la más calurosa que Zalla recuerda en su dilatada trayectoria. Otra que pasará a la posteridad junto a las canceladas por la pandemia.
“Sin conservantes, colorantes, gluten ni aditivos”, detallaba Susana López. Así se presentaba un gazpacho con crema de acelga, calabaza, calabacín y salsa de tomate en Mungia “hasta que podamos contar con nuestra propia huerta, que es el siguiente paso que nos gustaría dar”. Elaboran los productos “en nuestro centro de transformación”, en el que Itsaslur favorece la integración en el mundo laboral de colectivos en riesgo de exclusión.
También procedente de Muskiz, María Felicidad Martínez vendió por primera vez huevos camperos y queso fresco de oveja, aunque “gente que ha venido de Bilbao nos ha comentado que prefieren no comprarlo porque se pondría malo”. Con todo, Xabat Osa, de Mallabia, comentaba que “en esta feria se vende bien”. Otro de los productores Iker Ulibarri –de Gordexola–, explicaba que “he subido precios por lo que se han encarecido desde el pienso hasta la luz y no da para ganar, sino para mantener”.
Carniceros de la localidad colaboraron con Karlos Ibarrondo, de Elorrio, en el asado de una “ternera de 250 kilos durante doce horas”. Además, avisaron para que “la cola para recoger las raciones se concentrara a ser posible en la sombra porque nos preocupa” que pudieran producirse golpes de calor “en particular, entre las personas mayores”.
Agua para los animales
Como suele ser habitual, integrantes de la Corporación municipal colaboraron para servir los alrededor de 1.500 pintxos obtenidos. Entre ellos, Unai Diago, que se estrenaba como alcalde. Tampoco halló precedentes del mercurio tan alto en octubre. Por eso, el Ayuntamiento se cercioró de que “los animales dispongan de agua a modo de abrevaderos en la zona de la exposición de ganado con el fin de minimizar riesgos”. Con responsabilidad institucional las fiestas se viven distintas “desde el protocolo de dar entrevistas y acudir a la entrega de premios”, reconocía al tiempo que expresaba que en definitiva se trata “de que disfrutemos” con familia y amigos de este día “tan especial para nuestra identidad como zallarras”.
De ella forman parte las leyendas sobre brujas a las que Luis Yerbes, Bortedo, rinde homenaje con su caballo a tamaño natural de poliuretano en el que cabalga una lamia. En Gangas Eguna lo enseñó en el exterior de su estudio, una ocasión única, porque no descarta destruirla para fabricar otro jinete y le gustaría también involucrar a los colegios locales en la divulgación del arte cediendo la obra.