Fue el pasado 6 de julio, cinco días más tarde lo previsto, cuando levantó sus persianas el chiringuito con el objetivo de dar servicio a las personas que durante el periodo vacacional acudieran a las piscinas exteriores del polideportivo de Astola. Sin embargo, la situación no ha durado mucho. Transcurrido poco más de un mes, según confirmaba ayer el Ayuntamiento de Abadiño, la empresa que estaba gestionando el chiringuito, alegando que ha sufrido pérdidas económicas, comunicaba su decisión de no extender su actividad por más tiempo.

Ante esta decisión adoptada por la empresa adjudicataria del servicio, fuentes municipales explicaban que desde el gobierno municipal se habían dado facilidades a los responsables “en la medida de lo posible”, con el objetivo de que el este servicio de restauración de verano permaneciera abierto. Desde la administración local añadían ayer que incluso que había barajado la posibilidad de ofrecer la gestión del chiringuito a otra empresa que se había presentado en el concurso público. “Pero tanto una como otra han rechazado la oferta del Ayuntamiento”, tal y como confirmaron ayer desde el Consistorio abadiñarra.

Apertura con retraso

Fuentes municipales aclaran en torno a esta situación que Astola dispone de un bar en la piscina pero que “no ha estado disponible”. Además, el nuevo gobierno considera que los pliegos para la licitación del chiringuito actual se habían publicado “en el último momento”. Por ello, aclaran que “previo chequeo con empresas y usuarios, se decidió mejorar los pliegos para dar un servicio más amplio de calidad, retrasando la fecha de apertura cinco días”.

Aun así, el servicio que debía estar abierto hasta el 15 de septiembre, de lunes a domingo, en horario ininterrumpido de 11.30 a 20.30 horas, no continuará abierto. Fuentes municipales argumentan que “el tiempo y otros factores han provocado que el mantenimiento del chiringuito abierto no parezca viable”.

A partir de ahora, a mediados de agosto, los usuarios no dispondrán de este servicio pero desde el gobierno municipal adelantan que en los próximos meses trabajarán para dar un servicio de calidad en la piscina de Astola.

Unas instalaciones exteriores que se abrían el pasado 15 de junio, después que hubieran permanecido cerradas durante muchos meses, como consecuencia de las obras que se estaban acometiendo en la nueva cubierta.

Concretamente fue en 2020 cuando el Ayuntamiento abadiñarra se vio obligado a cerrar las instalaciones y acometer obras por valor de 1,4 millones de euros. Tras dos años de trabajos de mejora el 20 de abril de este año los usuarios pudieron regresar a las instalaciones acuáticas municipales y unas semanas después, a mediados de junio, se reabrieron las piscinas exteriores de verano.l