La sala de exposiciones de Gorliz se convierte hasta el próximo lunes en una ventana al sudeste asiático. Es un viaje colorista con los ojos de Josu Romaña, esa mirada que se enamoró de Luang Prabang, considerada una de las ciudades más bellas del planeta. “Me embaucó su color, su cielo, sus gentes, sus tierras, sus costumbres y sus estampas cotidianas. Visitando su inigualable mercado nocturno decidí pintar todo lo que sentí. Esta exposición es el resultado. Amo lo que pinto, pues lo he vivido”, reflexiona Romaña.

Así, el espacio cultural gorliztarra exhibe más de 40 obras sobre lienzo y 200 bocetos de este artista bilbaino, inspirados en el sudeste asiático. Son sus emociones, sus pellizcos en el alma, sus sentimientos hechos arte tras visitar hace seis años, junto a su mujer, lugares como Camboya, Vietnam y Laos. Las piezas expuestas se nutren de múltiples lenguajes como lo abstracto o el expresionismo. “Sobre todo, soy autodidacta y mi empeño es trasmitir alegría, energía y fuerza con lo más fundamental: el color, el matiz donde se esconde la belleza”, sostiene el autor. Su carrera profesional se ha desarrollado en el mundo empresarial, pero el arte ha sido y es parte imprescindible de su vida. Actualmente cuenta con casi 6.000 seguidores en Instagram (@josuromagna), donde difunde y comparte sus creaciones.