Reducir en un 15% el volumen de residuos de todos los municipios adheridos a la entidad respecto a la cantidad cuantificada en 2010 y avanzar hacia una recogida selectiva de residuos que alcance el 50% de todo lo generado, una cifra que en 2021 fue prácticamente la mitad, el 25,65%. Estos son los principales objetivos que se ha marcado de aquí a 2030 la Mancomunidad de Nerbioi-Ibaizabal, organismo supramunicipal integrado por las localidades de Arakaldo, Arrankudiaga-Zollo, Arrigorriaga, Etxebarri, Orozko, Ugao-Miraballes, Orduña, Zaratamo y Zeberio.

Para tratar de conseguir este nuevo reto medioambiental se ha diseñado y aprobado un plan para la prevención y gestión de los residuos de competencia local que se encuentra dividido y estructurado en tres líneas estratégicas, 9 programas y 50 acciones concretas “que se adaptan a la realidad de los nueve municipios que conforman la Mancomunidad”, explican. Más en concreto, dentro de la línea estratégica de prevención, en los próximos años se abordarán distintas iniciativas orientadas a la reducción del desperdicio alimentario, la reutilización de enseres domésticos mediante el intercambio y la reparación, la disminución de envases y otros productos de un solo uso y el fomento del compostaje individual y comunitario.

En el eje de actuación centrado en la gestión se proponen medidas para mejorar la recogida selectiva de los residuos domésticos, especialmente del biorresiduo; también para atender las especificidades propias de los residuos domésticos generados en comercios, industrias y eventos; para dar solución a la problemática asociada a las basuras dispersas presentes en el entorno y avanzar en los procesos de seguimiento y control, entre otras cuestiones.

Por último, la línea estratégica de Instrumentos Transversales plantea acciones en torno a la celebración de eventos sostenibles, la aprobación de ordenanzas técnicas y fiscales que permitan implantar sistemas de pago por generación, y la compra y contratación pública verde y los canales de comunicación y sensibilización necesarios.

La elaboración de este Programa ha sido subvencionada por la Diputación Foral de Bizkaia y se suma a la reciente aprobación, también, de un detallado Plan Integrado de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático que recoge las medidas que han de tomar tanto ayuntamientos como la propia Mancomunidad hasta 2030 para alcanzar los objetivos internacionales y autonómicos relacionados con el ahorro de energía, la implementación de energías renovables, la reducción de emisiones y el aumento de la resiliencia frente a los impactos del cambio climático. Todo ello dirigido a avanzar hacia el cuidado del medio ambiente, el reciclaje y la sostenibilidad.

3 líneas estratégicas

Prevención. Reducir el desperdicio alimentario, reutilizar enseres domésticos, disminuir envases o aumentar el compostaje.

Gestión. Medidas para reducir el biorresiduo, atender el problema de basuras dispersas en el entorno y avanzar en procesos de seguimiento y control.

Transversal. Aprobar ordenanzas técnicas y fiscales que permitan implantar sistemas de pago por generación y aumentar la compra y contratación pública ‘verde’.