Escoger el centro donde continuar la formación escolar es una decisión que hay que tomar de manera meditada. Zabalburu Ikastetxea se presenta como una opción para esos alumnos y alumnas que aspiran a continuar con la educación superior. Ejemplo de ello, es Anne Zamora que asegura que “elegí el colegio Zabalburu por recomendación de mi hermano que estudió allí. Creo que fue la mejor decisión que pude tomar y no me arrepiento en absoluto. Zabalburu es un colegio familiar y cercano”.

De su experiencia se desprende que finalizó su etapa con gran satisfacción. “Durante los dos años que estuve allí haciendo bachiller conocí gente maravillosa, tanto compañeros como profesores, que considero que son grandes profesionales con auténtica vocación por la enseñanza”, apunta Zamora. Sensaciones similares guarda Ignacio Villalante Sustacha. “Hice el bachillerato de Ciencias Sociales en Zabalburu Ikastetxea. En segundo de bachillerato, ese año no tenía muy claro qué quería estudiar al acabar el bachiller. Ese año vino un antiguo alumno a hablar sobre lo que había estudiado. Él nos contó sobre el grado superior que había estudiado y las salidas que tenía. Tras hacer selectividad, decidí hacer el grado superior de sistema de telecomunicaciones e informática”, relata.

Si Ignacio se decantó por continuar estudiando un grado superior, Anne está viviendo su primer curso como universitaria. “Agradezco que nos prepararan con esmero para la selectividad. Actualmente, tras salir de Zabalburu en 2022, estoy cursando mi primer año del grado de Trabajo Social, que es mi vocación, en la Universidad de Deusto”, comenta Zamora quien reconoce que “a pesar de todo lo que aprendí académicamente, lo más importante es la experiencia que me llevé”.

El acompañamiento al alumnado durante la formación es una constante, una de las señas de identidad del centro. “En el primer año del grado superior, nos comentaron la opción de poder estudiar y trabajar en lo que estábamos estudiando durante el segundo año. Consistía en estudiar por la mañana y trabajar por la tarde. Me lo pensé y al final me presenté, con la suerte de que una empresa se interesó en mi perfil. Así que en junio de 2021, empecé a trabajar en la empresa donde me enseñaron lo que se dedicaba la empresa. Tuve una muy buena acogida. Pese a que se tiene que invertir mucho tiempo, considero que merece la pena”, destaca Villalante Sustacha. Y esa propuesta de formarse y trabajar al mismo tiempo ha tenido recompensa: “en junio de 2022, la empresa en la que hice las prácticas me ofreció seguir trabajando en ella. Y desde entonces, sigo trabajando en la empresa hasta el día de hoy”, finaliza este estudiante que ha formado parte de Zabalburu Ikastetxea como miles de jóvenes de Bizkaia a lo largo de su historia.