El enclave de La Arboleda, en la zona alta de Trapagaran, cuenta desde ayer lunes con una nueva marquesina cuyo diseño ha sido realizado “expresamente” para integrarse en este peculiar enclave que atrae cada año a un mayor número de visitantes animados por unos parajes naturales excepcionales y por una historia minera que ha dejado sus montes llenos de vestigios de la otrora potente industria extractiva del hierro. Un destino al que cada vez más personas acceden a través de los servicios públicos de transportes como los que ofertan Bizkaibus, con la línea 3333 que une la localidad de Santurtzi con el poblado minero, o a través del Funicular de La Reineta gestionado por Eusko Tren y su lanzadera eléctrica que desde ayer comparte la nueva parada con el transporte foral.

Esta marquesina responde a las características del denominado modelo rural, formado por una estructura de madera tratada contra la intemperie, con cubierta a base de teja cerámica. Un diseño muy sólido que se adapta muy bien al paisaje de las zonas rurales y que es el que habitualmente se instala en ámbitos menos urbanizados. “Sin embargo, y a diferencia de estas marquesinas , la instalada en La Arboleda presenta algunas novedades importantes y distintivas del resto de paradas rurales. Una de las más significativas es que la marquesina de La Arboleda cuenta con una parte trasera acristalada lo que mejora la sensación de seguridad de las personas usuarias”, señaló el diputado foral de Transportes, Miguel Ángel Gómez Viar quien indicó que esta nueva marquesina, cuya urbanización ha corrido a cargo del Ayuntamiento de Trapagaran “ha supuesto atender una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas de este enclave que pedían disponer de una parada más acorde con este entorno y con las características del servicio de Bizkaibus”.

La principal modificación que ha llevado acabo la Diputación foral ha sido poner los cierres laterales, y sobre todo la parte trasera con cristal de seguridad, para evitar puntos negros de manera que por la noche se pueda ver quién está detrás de la marquesina. Se trata de evitar puntos negros y por tanto prevenir posibles agresiones machistas. Además esta configuración permite que quien espere en la marquesina pueda ver todo el entorno”, subrayó el diputado foral.

La marquesina colocada a la entrada del poblado minero tiene además unas dimensiones mayores que las existentes en otros núcleos rurales del servicio de Bizkaibus. Así tiene unas medidas de 1,86 metros de ancho y una longitud de 3,5 metros. “Es totalmente accesible y dispone de dos bancos de madera, en vez de uno solo, dotados con reposabrazos a diferencia de los modelos habituales, “explicó Gómez Viar quien reseñó que la marquesina cuenta con sistema de iluminación led, mediante una tira situada longitudinalmente bajo la cumbrera.