El parque de Pozokoetxe acoge hasta el 27 de marzo la exposición itinerante del Museo Vasco de Bilbao Puerta internacional de la cultura vasca, una muestra que fue presentada e inaugurada ayer lunes con la presencia de María Larrinaga, concejala de Euskera del Ayuntamiento de Basauri, y Sorkunde Aiarza, directora del museo. Son, en total, 20 paneles con los que se pretende dar a conocer cómo será el nuevo Museo Vasco tras el proceso de renovación integral al que se va a someter.

La exposición itinerante enseña a través de diferentes infografías la parte arquitectónica del edificio y, también, lo que será la nueva museografía de Euskal Museoa en el futuro a través de espacios como el Claustro y los arcos distintivos de este inmueble, con luz natural, que se replicarán perimetralmente en sus paredes laterales generando galerías de arcada con vitrinas. Su diseño lo convertirá en escaparate para en torno a 1.000 piezas, protagonistas del espacio y del discurso.

Además, hay paneles dedicados a mostrar parte de la colección del museo conformada, en la actualidad, por más de 50.000 piezas conseguidas a lo largo de sus cien años de historias gracias a una estudiada política de adquisiciones y generosas donaciones por parte de la ciudadanía. La riqueza y variedad de estos fondos ilustran y reflejan los distintos aspectos que conformaron la vida y la cotidianidad de nuestros antepasados y se mantienen abiertos y en continuo crecimiento, como la propia institución.

Entre otras cosas, quien se detenga a ver la exposición itinerante instalada en el parque de Pozokoetxe podrá descubrir –a través de las fotografías de Asier Gómez y de la información en euskera, castellano, inglés y francés– detalles de la azkonarra (pieza de forja decorada con campanillas que se colocaba sobre el yugo del carro de boda que transportaba el arreo), una imagen de la linterna mágica (aparato óptico precursor del cinematógrafo) o del cuadro Pescadores vascos realizado por el pintor costumbrista Jose Arrue en las primeras décadas del siglo XX.