En una charla organizada por Txara-Txara Kultur Elkartea ayer jueves por la tarde en la sala Elai Alai de Gernika-Lumo, y que contó con una nutrida presencia de público, el empresario local José Antonio Torrealday, autor de publicaciones como la trilogía Iguales en lo diferente, somos uno, abogó por establecer mecanismos para construir “un capitalismo más equitativo”, alejado del neoliberalismo reinante en la actualidad y basado en conceptos como “un nuevo contrato social” que incluya en su seno a las mujeres y a los ciudadanos responsables. “Reinventar la democracia bajo unas normas de juegos hacia un modelo deseado”, en suma, para así abordar los retos urgentes que acechan a la humanidad.

Torrealday, ya jubilado pero con una incisiva mirada crítica, y que que acumula una larga trayectoria en la formación de empresas, apunta en el última publicación de su trilogía –editada por la editorial Caligrama– que “la democracia está en su momento más crítico desde 1945”. Ayer jueves se volvió a referir a que el momento no es para nada halagüeño. Y es que a su juicio, el contrato social entre Estado, empleados y empresas, “que vivió su época de esplendor” entre 1945 y 1980 en Europa, está quebrado. “Ha sido sacrificado por un capitalismo salvaje y globalizado”, resumió, sobre todo impulsado “por unos Estados Unidos en los que, por el contrario”, la situación es caótica. “Cualquiera que haya viajado allí sabe de las importantes bolsas de pobreza que hay entre su ciudadanía”, argumentó. “En Europa se sigue con aquel paradigma de contrato social –sanidad, educación, servicios sociales–, si bien vemos como este modelo está mermando”.

La filosofía de choque contra este capitalismo salvaje en el que vivimos, a juicio de Torrealday, “debe de ser tomar decisiones que limiten los excesos del neoliberalismo sin destruir el capitalismo”. No en vano, dio un ejemplo perfecto. “No se trata de cerrar el Amazonas –la economía capitalista–, sino canalizarlo y poner controles de agua a las grandes avalanchas de agua, ampliar el número reducido de beneficiarios e innovar con inmensa creatividad el sistema para que sea más equitativo en el reparto de los beneficios”.

El empresario jubilado, que fue presentado por el candidato jeltzale a la Alcaldía de Gernika-Lumo, Xabier Irazabal, ofreció algunas de las claves para alcanzar “el capitalismo deseado”, una meta que “aunque sea lejana y parezca inalcanzable, sí que deberíamos de esforzarnos por tratar de conseguir”. “Para la implantación de una democracia verdadera” resultaría necesario “implantar una educación para la ciudadanía, establecer criterios para escoger a los mejores entre nosotros y crear un verdadero sistema de control”. La tarea parece titánica, pero Torrealday –que se autodefinió como optimista por naturaleza– abogó por “comenzar a dar pasos en el camino, aunque sea un camino largo y duradero”.