Un espacio a orillas del Kadagua pensado para que el río descargue en caso de inundaciones y el resto del tiempo funcione como vía verde ha ganado el foro de trabajo en el que ha participado alumnado del máster en Gestión de Proyecto Urbano de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra en colaboración con el Colegio de Arquitectos Vasco Navarro. Se enmarca en la quinta edición de la Bienal Urban Regeneration Forum de la plataforma Bilbao Bizkaia Architecture. Las propuestas de todos los proyectos, que han girado en torno a estrategias para luchar contra las desventajas estructurales de la comarca en cuanto a comunicaciones o red de transporte público, se pueden contemplar en la exposición que acoge hasta el 3 de marzo la delegación del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro en la calle Alameda Mazarredo de Bilbao.

Nerea Bilbatua y Juan Sola han obtenido el primer premio por su diseño de un corredor verde paralelo al río por Balmaseda, Zalla, Güeñes y Gordexola. Apuestan por convivir con el agua “acabando con el problema y tomando las inundaciones como algo positivo y necesario”. Han ideado también rutas para recorrerlo “en bicicleta, de senderismo, para cubrir en familia y un mapa de proximidad”, de modo que el camino pueda aprovecharse en desplazamientos cotidianos entre estas localidades. Su desarrollo se concibe “en un plazo de treinta años”.

Para definirlo ha resultado fundamental la sesión de trabajo que mantuvieron en noviembre con estudiantes del instituto de Balmaseda. Al principio, desde Iruñea recurrieron a fuentes estadísticas e internet para empaparse de la realidad natural, histórica y socioeconómica. Visitar la comarca les brindó otro punto de vista tan valioso que lo han integrado en las presentaciones finales. En aquella jornada conocieron, además, el Museo Minero y el Museo Boinas La Encartada.

El Kadagua como eje vertebrador de la vida municipal protagoniza el primer accésit, concedido a María Inés Sandoval, Hyowon Choi, y Joshua Ngee Hong Lim por generar espacios de esparcimiento próximos al río en Balmaseda “diferenciando los seguros e inseguros y proponiendo acciones de transformación a lo largo de su curso”. Las estudiantes recogieron el galardón sin su compañero Joshua, que ha retornado a Singapur tras un intercambio.

El segundo accésit recayó en Manuela Trompiz, Lina Bernal y Emanuele Stancanelli, él también ausente, puesto que ya ha vuelto a su Italia natal. El grupo ha abordado la atracción de talento y oportunidades mediante la puesta en marcha de centros de trabajo y viviendas compartidas que “permiten que las personas que puedan trabajar en remoto vivan en un lugar no solo más natural, sino también mucho más económico, en especial la juventud”.

Interés del Gobierno vasco

Todas las propuestas “podrían recogerse en un plan de acción”, elogió Elena Lacilla, profesora de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra. De hecho, “el Gobierno vasco está muy interesado en conocer las conclusiones”, desveló Asier Benavides, presidente del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro de Bizkaia. La labor de los futuros arquitectos supone “un reto y una oportunidad para Enkarterri, una zona tan cercana y desconocida con un gran potencial”, según Arantzatzu Luzarraga, comisaria de la exposición.