Arrancó en 2019 con una finalidad clara: convertir los residuos plásticos en productos sostenibles para las industrias marítimas. Y durante los tres años que ha durado el proyecto europeo, Circular Seas “se ha centrado en desarrollar productos o componentes más sostenibles para el sector marítimo a través de la tecnología de impresión 3D, partiendo de los residuos plásticos que genera la propia industria”. Sus cinco socios, entre los que se incluye Ondarroa –junto a Vigo, La Rochelle (Francia), Cork (Irlanda) y Peniche (Portugal)– ya han presentado sus creaciones. El centro tecnológico Leartiker y Leartibai Fundazioa, las dos entidades vascas que han tomado parte en el proyecto, han apostado por la elaboración de porta precios para el pescado “a partir de redes de poliamida desechadas” y, actualmente, están inmersos en el proceso de implementación para “garantizar que la etiqueta se adapte a las necesidades de las pescaderías”. Además, se han creado quillas para las tablas de surf, porta rodamientos, ruedas para carretillas de nailon o moldes para cascos de barcos.

Ejemplo de la economía circular, durante la primera fase de Circular Seas se realizaron “diagnósticos de los residuos plásticos recogidos en los cinco nodos para su posterior caracterización e identificación como posibles materias primas recicladas susceptibles de convertirse en productos sostenibles para el sector marítimo”. Después se llevó a cabo “un proceso de revalorización de los residuos plásticos adaptado a los residuos marítimos, desarrollando diferentes formulaciones de material para después convertirlo en filamento y llevar a cabo la impresión de los productos elegidos en cada nodo. Este proceso incluye innovaciones como un proceso de extrusión estable y controlado, una impresora 3D con cámara térmica adaptada a materiales reciclados y el estudio de impresión 3D a bordo de embarcaciones”. Y, finalmente, “los socios del proyecto han desarrollado una aplicación móvil con el fin de facilitar la adopción de la tecnología de impresión 3D en las industrias marítimas”.

Los miembros del proyecto “han creado modelos de negocio para la fabricación” de los productos ideados. “Algunos de ellos ya han comenzado con las pruebas piloto para implementar dichos productos en el mercado y otros lo harán en breve”, han puntualizado desde Leartibai Fundazioa.