Indignadas, dolidas y repudiadas. Así se mostraron ayer las voluntarias de Abadiño Kalelatuak al conocer que los tres gatos que lanzaron muertos al tejado de la ermita San Martín fueron previamente disparados con perdigones. “Los informes médicos indican que las tres gatitas lanzadas al tejado de la ermita, murieron acribilladas por una escopeta de balines. Son salvajes; se dedicaron a disparar balines en una zona de Gaztelua donde hay dos colonias de colonias felinas atendidas por voluntarias autorizadas. Personajes sin escrúpulos se dedicaron a disparar a los gatos hasta matarlos. Teniendo en cuenta que son muy huidizos, sospechamos que se valieron de comida para engañarlos y así ponerlos a tiro para su macabro juego”, criticaron desde la entidad abadiñarra.

En la jornada del jueves, consternadas con el hallazgo de los gatos, las voluntarias encontraron un cuarto animal. Estaba escondido desde la madrugada del lunes, malherido y asustado. Su alimentadora estuvo más de ocho horas esperándole pacientemente hasta que finalmente se acercó y lo pudieron coger. “A Mirontxu le han disparado un balín que le ha entrado por el ojo y está alojado en su cuello. Ha perdido la visión del ojo derecho y no sabemos si perderá también el ojo. Lo peor de todo es que a día de hoy tenemos cuatro gatos mas desaparecidos y nos tememos lo peor”, lamentaron desde Abadiño Kalekatuak.

Al parecer, este no es el primer episodio de estas características que ocurre en la zona del barrio abadiñarra de Gaztelua. “No es la primera vez que estos desalmados hacen una cacería con los gatos en Gaztelua. Nos han informado de que hace unos meses mataron cinco gatos en un terreno privado de la misma manera. Vamos a recabar toda la información posible de estas muertes no justificadas de gatos. Y denunciaremos cada uno de los hechos para que los autores sean detenidos y todo el peso de la ley caiga sobre ellos”, aseguraron las voluntarias.

En el barrio de Gaztelua existen amplias terrenos donde residen numerosos gatos sin esterilizar, lo que ha provocado que una amplia variedad de ellos se encuentren fuera del radar de la asociación. “Si con el pequeño porcentaje de gatos que están controlados hemos visto semejante aberración, no queremos imaginar que puede haber pasado con los que no están controlados ni alimentados y salen a buscarse la vida a la noche y se encuentran con estos salvajes. Trabajaremos para que ni está ni ninguna otra salvajada como esta quede impune”, zanjaron desde la entidad.