A la crisis provocada por el impacto del covid-19, se han sumado nuevos problemas como la guerra de Ucrania, el aumento de los precios de los carburantes, la subida drástica de los tipos de interés y la inflación que están afectando de manera notoria a la economía de los ciudadanos. Ello ha llevado al equipo de gobierno de Trapagaran a congelar todos los impuestos municipales para 2023. Xabier Cuéllar, alcalde de Trapagaran, señaló que “la congelación de tasas e impuestos municipales es una decisión tan difícil como responsable en estos momentos, ya que supone dejar de recaudar miles de euros, pero la sólida situación económica del Ayuntamiento permite adoptar esta medida excepcional”.
En este sentido, las ordenanzas fiscales han analizado la situación actual y las cuestiones vinculadas a los ingresos y gastos municipales con el objetivo de priorizar de manera conjunta las acciones a realizar. De esta forma, las y los trapagarandarras no verán incrementadas las tasas y los impuestos municipales conforme al IPC. Para el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Trapagaran, Javier Pérez de Palomar, “el objetivo es conseguir que el Consistorio, en el actual contexto de crisis debido a la pandemia sufrida, así como con motivo de la guerra y el alza de los precios y reducción de los ingresos económicos, pueda mantener el nivel actual de ingresos para hacer frente a todas las obligaciones del próximo año, sobre todo teniendo en cuenta a las familias que peor lo están pasando por el continuo alza de precios de la energía y alimentos”.
De esta manera, el próximo año los impuestos que afectan de manera directa a la ciudadanía serán congelados para no gravar su situación económica. Así, se congelará el IBI de las viviendas y de los pequeños comercios. Asimismo, el equipo de gobierno también ha decidido la congelación del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánicas a los camiones, autobuses y también a los turismos y motocicletas, como del Impuesto sobre Actividades Económicas.