A finales del pasado mes de julio, el Ayuntamiento de Bakio, en sesión plenaria, aprobó el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Un nuevo planeamiento urbanístico que “va a modificar radicalmente las normas urbanísticas vigentes desde el año 2005, siendo el principal cambio el que representa un nuevo modelo de pueblo para afrontar los retos de futuro”, según destacan fuentes municipales.

En este sentido, esta transformación se basa principalmente en cuatro pilares. Por un lado está el número de viviendas. “Alrededor del 60% de las existentes en Bakio son segundas viviendas”, reflejan. Por ello se marcan dos objetivos como son “reducir el número de nuevas viviendas y reservar suelo solo para la construcción de 560 nuevas viviendas para acercarse al modelo Bakio sin prisa, elegido por la ciudadanía”. Además, apuestan por “trabajar para convertir la segunda vivienda en primera vivienda”. No obstante, los responsables municipales aclaran que son conscientes de que “la consecución de este objetivo no será fácil y no depende en gran parte de nosotras, sabemos que este nuevo modelo de pueblo convertirá a Bakio en un lugar atractivo para vivir”, apuntan.

A este respecto, con el propósito de tratar de cumplir de estos objetivos, en la nueva ordenación se propone mantener dos sectores que vienen de épocas anteriores, porque “la gestión administrativa está muy avanzada”. En concreto, se trata de Errenteria y Elexalde. En cuanto al modelo de vivienda, “se van a construir pisos sociales en los sectores Elexalde y Atxaga” y además, “se continúa hablando con personas propietarias para construir reduciendo el número de viviendas libres y que estén sometidas a una ordenanza municipal”, sostienen.

Asimismo, para evitar la “despoblación del medio rural”, se facilitará “la segregación de los caseríos en la mayoría de los casos”, añaden. De esta manera, el número de viviendas que se construirán según este nuevo plan se reduce “de 1.200 a 560”, aclaran.

Zonas rurales otra vez

Otro de los aspectos destacados es la reordenación del territorio. Un gran porcentaje del territorio de Bakio se convirtió en zona urbanizable en 2005. Debido a que muchas de estas áreas son tierras estratégicas para el cultivo de la agricultura y la ganadería, se ha optado por convertirlas de nuevo en zonas rurales, como en el caso de Oiaga y Areaga. También se redefine y ordena la zona industrial. En concreto, se excluye de la zona industrial una zona de Artzalde, que se vuelve a declarar zona rural y se da importancia al Txakolingune como espacio para “reforzar el actual proyecto de coworking”. En cuanto al turismo, el nuevo plan regulará las viviendas turísticas. El objetivo de esta regulación será “evitar la proliferación masiva de casas turísticas y que el derecho a la vivienda prevalezca en la ecuación”, explican. Para ello, se permitirá una única casa turística en cada comunidad, siempre que se proponga en plantas bajas, en determinadas zonas del municipio.

Además, se propone que la granja existente en la actualidad en el sector Errenteria sea para mejorar los servicios municipales. También se estudian diferentes alternativas para la posible instalación de camping, definiendo también las zonas de autorización para este uso. “Podemos decir que el pueblo de Bakio, en su conjunto, es inundable. Este nuevo modelo propone aceptar esta realidad, interiorizarla y devolver al río, cuando sea posible, las tierras de su entorno”, prosiguen. Además, se propone reordenar las zonas verdes para minimizar las desgracias personales que pueda causar la inundación en las zonas de Bakea, Errenteria y Elexalde. “Teniendo en cuenta el impacto del mar y el aumento de su nivel, se han identificado los riesgos que de él provienen y se propone la protección de algunas zonas”, detallan.

Caminos a pie y en bicicleta

Marcar nuevos itinerarios

Sostenible. Respecto a los espacios verdes, el PGOU marca itinerarios que, centrados en la movilidad sostenible, “hagan del pueblo un lugar idóneo para moverse a pie y en bicicleta”, destacan. Además, en los edificios, caminos o calles nuevas que se construyan, se incorporará la “mirada morada”. Se propone además la elaboración del Plan de Ordenación del Monte Público. En cuanto a los edificios públicos, además de la construcción de la nueva escuela, se reserva para uso escolar una parcela de 10.000 metros cuadrados, en previsión de que en el futuro se vaya a implantar la ESO en Bakio. El plan incluye la propuesta de construir un nuevo ambulatorio en la misma ubicación.