Los impuestos y tasas de Getxo se congelarán para el año 2023, por lo que no se actualizarán de acuerdo al IPC, “con el objetivo de aliviar, en parte, la carga fiscal derivada de los ingresos propios”, según reconocen desde el Ayuntamiento. Y es que para el próximo año, las cuentas locales se beneficiarán de la positiva evolución fiscal, derivada de la inflación, superior al 10%; “fundamentalmente por el previsible incremento de la recaudación foral en el presente año”, añaden desde el Consistorio.

El equipo de gobierno está mirando al próximo ejercicio y, además de la congelación de tasas e impuestos, piensa en “aprovechar la situación actual de deuda cero, con la que el Ayuntamiento podrá afrontar con una gran solvencia económica los nuevos retos y objetivos” que se presenten de cara a la próxima legislatura, que comenzará en junio del año que viene. “El pasado 30 de junio, el Ayuntamiento amortizó anticipadamente toda la deuda que le restaba. Durante años, Getxo ha podido realizar inversiones en nuevos equipamientos culturales, como la Romo Kultur Etxea o Muxikebarri, financiados con préstamos bancarios, pero con un coste financiero nulo, es decir, sin pago de intereses. El inicio del camino alcista del Euribor aconsejaba la amortización anticipada del saldo de préstamos restante. Ello ha sido posible gracias al fondo extraordinario Herriak Egiten de la Diputación Foral de Bizkaia”, explica el concejal responsable de Intervención General y Tesorería, Ignacio Uriarte.

Getxo también tiene su mente económica puesta en las subvenciones. Varios de sus proyectos (como el bidegorri de Zugatzarte o la semipeatonalización de la Calle Mayor), previstos y ejecutados en la presente legislatura han sido refrendados con la financiación y las ayudas provenientes de la Unión Europea. Así pues, son más de 7 millones de euros los que ya han sido concedidos; y, al menos, otros tantos están pendientes de resolución o del trámite de solicitud.