La Diputación quiere que la futura norma foral que regulará el canon por uso de los transportes de mercancías de algunos tramos de la red viaria de Bizkaia salga adelante con el máximo consenso posible.

Así lo ha asegurado este martes en las Juntas Generales Imanol Pradales, diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, en el inicio de la tramitación de esta ley foral que cobrará un peaje por circular por 85 kilómetros claves de la red de carreteras. En concreto, la autovía A-8 desde Basurto hasta la muga con Cantabria; la N-240 por Barazar, desde Galdakao; la N-636 desde Durango a Gipuzkoa, por el alto de Kanpazar; el corredor del Txorierri; y la BI-625 desde Laudio hasta Basauri.

28 arcos de control permitirán el abono automático del canon por parte de los transportistas. Un coste que, a pesar de algunas elucubraciones expuestas este martes en la comisión por parte del apoderado del PP, aún carece de cifras. Todavía "no se ha tomado ninguna decisión en relación a las tarifas" ha asegurado Pradales, quien ha desvelado que las tarifas serán aprobadas a través de un futuro decreto foral.

Bizkaia quiere con esta norma sumarse a las políticas más avanzadas de gestión y descarbonización del transporte de mercancías por carretera que se desarrollan en Europa. Pradales ha asegurado que "nuestro modelo es Europa" y como tal se pretende imitar lo que ya se ha hecho ya "en 23 países de los 27 que conforman la Unión Europea. En la actualidad una directiva de la UE ya regula la aplicación de gravámenes a los vehículos pesados de transporte de mercancías a fin de reducir sus repercusiones negativas.

El proceso de recogida de opiniones por parte del ente foral comenzó ya hace unos meses desde que se presentara hace casi un año las intenciones forales de seguir la estela europea. Pradales ha especificado que quiere "ir de la mano" del sector del transporte para incorporar a la norma foral "las cuestiones que podamos". Detallo que ya han mantenido "más de 15 reuniones" con los representantes de empresas y autónomos del transporte pero también con sindicatos, ayuntamientos o asociaciones de vecinos, incluso en una una reunión reciente recogieron el sentir de Ekologistak Martxan.