La prudencia reina en las peluquerías en este primer día sin mascarillas, establecimientos en los que, debido a la cercanía con la que trabajan los profesionales, la mayoría de trabajadores y clientes siguen usando esta medida de protección.

Así lo van a hacer las tres peluqueras del local de V&M Peluqueros de Hurtado de Amezaga. "Hemos decidido seguir llevándola porque tenemos mucho contacto directo con los clientes y la única forma de protección que tenemos es continuar usando la mascarilla", explica Laura Pellón.

La barbería 'El Barbero' y 'V&M Peluqueros' de Bilbao valoran el fin de la mascarilla en interiores

La barbería 'El Barbero' y 'V&M Peluqueros' de Bilbao valoran el fin de la mascarilla en interiores

También entre sus clientes es una postura mayoritaria. "Todos vienen con la mascarilla, aunque es el primer día y habrá que ir viendo cómo va la cosa", relata mientras sus compañeras cortan el pelo y tiñen a dos mujeres que efectivamente siguen cubriéndose la cara. En el caso de que algún cliente decidiera no ponérsela, ellas se colocarán una mascarilla FPP2, "para tener un poco más de protección".

Laura no cree que sea todavía aconsejable prescindir de ellas, al menos en su sector. "No creo que estemos preparados porque sigue habiendo contagios. Y la mascarilla es el único modo de protección que tenemos; hay que intentar ayudar, por nosotros y por los clientes. Tenemos mucha gente mayor y hay que tener respeto por ellos", argumenta.

Sabe de lo que habla; en estos dos años de pandemia, ni ella ni sus dos compañeras se han contagiado de covid. "No vamos a pinchar en el último momento solo por tener prisa en quitarnosla. La mascarilla funciona y mientras podamos seguir llevándola, seguiremos con ella", defiende.

HASTA CON FPP2

En la barbería y peluquería masculina El Barbero, David Domínguez atiende todavía con una FPP2 puesta. "Hasta que la mayoría de los clientes no se sientan cómodos con la actual medida seguiremos llevándola", explica, dejando claro que será elección de los clientes usarla o no, "está en manos de cada uno". Los que ha atendido hasta el momento sí que han decidido prescindir de ella, "aunque todavía es pronto y habrá que ver cómo va".

David echa mano de la "coherencia" para defender su postura. "No es sólo covid, también puede ser un pequeño resfriado, lo que sea; hay un contacto muy cercano con el cliente, en ocasiones incluso de 30 o 40 centímetros, así que la mantendremos una temporada más", avanza.VOTA EN NUESTRA ENCUESTA:

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