Demostrar que con soluciones basadas en la naturaleza es posible reducir el tratamiento físico-químico en la potabilización del agua de consumo es el objetivo del programa europeo Life Urbaso, que se desarrolla en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Las plantas de tratamiento de aguas facilitan la eliminación de los sólidos en suspensión en el agua y su desinfección mediante la adición de cloro, que puede reaccionar con la materia orgánica y generar compuestos químicos nocivos para la salud humana.Las alternativas naturales y la gestión cuidadosa del terreno aguas arriba, poniendo en valor estos territorios y protegiendo los suelos para que lleguen menos sedimentos a la captación de agua, puede ser la solución para mejorar la calidad del agua de consumo, asegura la investigadora de Neiker Nahia Gartzia Bengoetxea, coordinadora del Proyecto Life Urbaso. En esta idea trabajan Neiker, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Centro Vasco de Investigación del Cambio Climático BC3, el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la Agencia Efe, en el marco del proyecto europeo Life para el Medio Ambiente y la Acción Climática.

Los socios del proyecto, que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones y que se desarrollará durante los próximos cuatro años, pretenden demostrar también que la idea central del estudio puede ser replicada en otros espacios similares a Urdaibai en Europa. Se trata de transformar la cubierta vegetal para que sea permanente, porque “un bosque maduro es la mejor infraestructura verde para proteger el suelo, que queremos sujetar para evitar que los sedimentos lleguen a la captación y a la planta tratamiento”, destaca Gartzia Bengoetxea.

Además de facilitar que el suelo no se erosione, el mantillo vegetal del bosque favorece las propiedades hidrológicas del suelo, que funciona “como una esponja”, al retener el agua para que vaya liberándose hacia el sistema fluvial muy lentamente, por lo que llegan menos sedimentos a la captación. La investigación que se desarrolla en varias captaciones superficiales ubicadas en Urdaibai hará posible elaborar una guía metodológica para delimitar la zona que drena hacia la captación y los protocolos de gestión de una cubierta vegetal permanente, en palabras de Gartzia.

En la misma línea, la geóloga de la UPV/EHU Ane Zabaleta, también investigadora en el proyecto, destaca que Life Urbaso plantea, en vez de comenzar el sistema de abastecimiento de agua potable en el lugar de la captación, “tener otra visión, darse la vuelta, mirar hacia la cuenca y demostrar que la gestión de los usos del suelo desde la zona drenante hasta los puntos de captación puede mejorar la calidad y la cantidad del agua”. Así, los investigadores miden y monitorizan la calidad y cantidad del agua, para dejar claro que las condiciones en las que llega a las captaciones son “consecuencia de lo que ocurre en la cuenca”.

Todas las captaciones tienen una zona de protección a su alrededor, pero la Ley no precisa qué usos del suelo se pueden realizar en ellas, indica Zabaleta, quien hace hincapié en la “evidencia” de la importancia de los usos del suelo en la calidad del agua. La investigadora de la UPV/EHU considera que, en esas zonas de protección alrededor de las captaciones, es necesario “pasar de poner por delante la producción de carbono a priorizar la producción de agua en cantidad y calidad suficiente”. Para ello, hay que “pasar de una selvicultura intensiva a otra más de cobertura continua, que pueda ayudar a la protección de las aguas”.

El centro BC3 participa también en el proyecto analizando en Urdaibai cómo se puede maximizar el beneficio ambiental y social de los bosques teniendo en cuenta los aspectos económicos que afectan a los propietarios de esos terrenos.

Pagos por servicios ambientales. El centro BC3 analiza cómo se puede maximizar el beneficio ambiental y social de los bosques teniendo en cuenta los aspectos económicos que afectan a los propietarios de esos terrenos. El investigador Bosco Lliso habla de “pago por servicios ambientales”. Se trata de un programa voluntario para los propietarios por el que se les recompensa por los beneficios ambientales de sus terrenos, mas allá de la explotación de la madera.