La invasión que Rusia está perpetrando sobre Ucrania está llevando los ojos de todo el planeta a esa parte del mundo donde ya antes había muchas cosas que contar. En 1986 el accidente en la central nuclear de Chernóbil, ubicada en Ucrania, y a tan solo 16 kilómetros de la frontera con Bielorrusia cambió la vida de todo el entorno del complejo en el que desde entonces, la radioactividad se ha convertido en un compañero silencioso. Desde 2013 el fotógrafo sestaoarra Iñaki Izquierdo ha querido reflejar el modo de vida de estas poblaciones haciendo las fotografías que, junto a su vivencia personal, conforman el libro Chernóbil, la Amiga Invisible, una obra de la que se han editado 4.000 ejemplares destinadas en su mayoría a asociaciones proacogida de niños y niñas de Chernóbil para que, a través de la vivencia de Iñaki, puedan concienciar a la ciudadanía para que acojan a estos pequeños.

"He hecho cinco viajes desde 2013 a la zona bielorrusa afectada por el accidente porque necesitaba implicarme en el ambiente para hacer mi trabajo y las imágenes obvian la radioactividad porque la gente allí ya la obvia, saben que existe, pero no están pendientes de ella", explica Iñaki Izquierdo, quien ha contado con la ayuda del Ayuntamiento de Sestao para la publicación de este libro. "Como Ayuntamiento de Sestao seguiremos apoyando estas iniciativas tan valiosas e importantes", señaló Edu Abad, concejal de Cultura.

Las imágenes por sí solas pueden contar muchas historias, pero Iñaki Izquierdo ha querido que esas fotografías vayan acompañadas de su propio testimonio, de la visión personal de lo que él vivió y sintió en aquellos cinco viajes. "Me sentí bien acogido desde el primer momento, pero ese es un lugar frío, es un sitio en recesión en el que no hay futuro. La vida es muy diferente a la que tenemos aquí", explica el creador sestaoarra. Y es que el calendario parece haberse quedado detenido en aquel fatídico 26 de abril de 1986 en el que tuvo lugar el accidente en el reactor número 4 de la central nuclear de Chernóbil. El progreso se detuvo, la zona se fue empobreciendo por la radioactividad, ese compañero invisible que, por desgracia, aún no ha abandonado a sus habitantes. "Con este trabajo también quiero poner en valor la labor que están haciendo las diferentes asociaciones que trabajan por la acogida de los niños y niñas que viven en el área de Chernóbil y concienciar de que es necesario acoger a estos niños", señala Izquierdo. Por todo ello, las asociaciones a nivel estatal que reciban este libro podrán mostrar el día a día que se vive en este lugar a través de las fotografías y el testimonio del fotógrafo y comunicador sestaoarra.

Sin duda alguna, la actualidad estuvo presente en la presentación ayer martes de este libro que tiene formato de periódico y tiene fotografías de gran tamaño.

"Tengo un sabor agridulce porque lo que tendría que ser algo importante para tratar de que vengan más niños, llega en un momento en el que la situación en esa zona es muy difícil. Este año iban a poder volver los niños tras dos años sin hacerlo por la pandemia y no sabemos qué va a pasar", reconoció Izquierdo. En la presentación también estuvieron presentes varias asociaciones como, por ejemplo, Bikarte. "Las asociaciones acogemos este proyecto con alegría y estamos muy agradecidos a Iñaki. Esta obra llega en un momento en el que va a ser más necesario que nunca la concienciación de la ciudadanía de que esos niños y niñas deben salir de Chernóbil", explicó Amaia Aretxaga, presidenta de Bikarte. Ellos estaban trabajando para que este verano pudieran volver niños y niñas bielorrusos, y ahora la invasión rusa supone una amenaza que se une a la radiación.

en corto

4.000

ejemplares. 'Chernóbil, la Amiga Invisible' cuenta con una tirada de 4.000 ejemplares que se distribuirán, en su mayoría, entre las asociaciones que gestionan la acogida de niños de esta zona del mundo para que puedan concienciar a la población de la necesidad de recibir a estos pequeños.