La Diputación Foral de Bizkaia ha lamentado el "irreparable" daño personal sufrido por sus cuatro empleados absueltos de los delitos de prevaricación administrativa, malos tratos y lesiones psicológicas, que habían sido acusados por Irene Costumero, madre de una menor de edad a la que en agosto de 2017 le retiraron la custodia de su hija.

Tras la sentencia absolutoria de la Audiencia Provincial de Bizkaia, la institución foral vizcaina ha señalado que esta decisión judicial "acredita que los trabajadores del departamento de Acción Social y la propia Diputación Foral de Bizkaia han actuado con el rigor y la profesionalidad que la sociedad vizcaína exige y espera de la primera institución del territorio".

Además, ha lamentado el "irreparable, innecesario e injusto daño personal que el tratamiento público de este proceso judicial, en algunos ámbitos, ha ocasionado a los hombres y mujeres implicados y, por extensión, a toda la Diputación Foral de Bizkaia". Por ello, ha pedido una "profunda reflexión colectiva" para evitar situaciones similares en el futuro. "No vale todo", ha aseverado.

Por último, ha agradecido y animado a su plantilla a seguir desempeñando su labor en favor de la sociedad de Bizkaia "con la misma solvencia que hasta ahora" y ha ratificado su compromiso con un futuro "mejor" para todas las personas que viven en Bizkaia.