Representantes de la asociación Bizkaiko Tabernariak han bloqueado este mediodía la sede de la Seguridad Social de Bilbao, para entregar una carta en la que reclaman la reducción de la cuota de autónomos por las restricciones que deben cumplir los establecimientos por la pandemia del covid-19.

Ante la negativa de permitirles el paso debido a que no contaban con la cita previa necesaria, los hosteleros han decidido plantarse en la puerta portando una pancarta sin permitir la entrada de ninguna persona al edificio. Tras la llegada de varias patrullas de la Policía Municipal, Ertzaintza y antidisturbios, han sido desalojados sin mayores incidentes y se ha permitido su acceso para entregar el comunicado.

Los hosteleros han acudido este martes a la sede de la Seguridad Social, en la Gran Vía bilbaina, para mostrar su malestar por la difícil situación económica que atraviesa el sector como consecuencia de las restricciones establecidas para tratar de frenar la expansión del virus. “Somos una gran familia de hosteleros que lleva más de un año sufriendo las consecuencias del covid-19. Estando la hostelería cerrada tuvimos que pagar los impuestos igual con cero ingresos; nos dicen que nos van a hacer devolución de lo que nos cobraron y siguen sin cumplirlo, y nos da una ayuda por cese de actividad que es de vergüenza, la cual no llega ni para pagar un recibe de autónomos ya que en vez de reducírnoslo, al contrario, nos han subido”, ha lamentado uno de sus portavoces, Kike Trinidad.

Por ello, la entidad que aglutina a hosteleros de varios municipios del territorio exigen que les exenten o reduzcan en un 70% el pago de autónomos, “y que nos ayuden con los ERTE de nuestros empleados, ya que a día de hoy seguimos sin poder trabajar al 100% y nuestros impuestos los tenemos que pagar igualmente estemos en zona verde o roja”.

Portando una pancarta en la que se podía leer Tabernariak borrokan -taberneros en lucha- los hosteleros trataron de acceder a la sede de la Seguridad Social para entregar a la dirección el comunicado con sus reivindicaciones. Sin embargo, y al no contar con la necesaria cita previa para entrar en las dependencias, se les ha denegado el paso.

Por ello han decidido situarse en la entrada de la sede, impidiendo la entrada de ninguna persona y coreando gritos de Ostalaritza aurrera. En el lugar han permanecido durante algo más de veinte minutos, hasta que han llegado varias patrullas de la Policía Municipal de Bilbao, Ertzaintza y una furgoneta de antidisturbios.

Finalmente, varios de los representantes han podido acceder al edificio, mientras el resto eran desalojados de la entrada sin que se llegaran a registrar incidentes. “Ha sido llegar la policía y de la misma nos han subido a la séptima planta, tranquilamente, que es donde está la dirección. Hemos podido entregar la carta, nos la han sellado y nos han tratado muy bien. Se podía haber evitado todo esto”, explicaba a la salida Txema Larrea.