La línea 5 del metro a Galdakao está finalmente incluida en las actuaciones que Euskadi va a presentar al programa Next Generation de la Unión Europea. De lograrse las ayudas, las obras podrían licitarse a finales de 2021 o a lo largo de 2022, y culminarían antes de terminar 2026, uno de los requisitos exigidos por Europa para optar al paquete de subvenciones. El nuevo tramo, de 6,6 kilómetros de longitud, estará operado por Euskotren y partirá desde la estación de la línea 3 de Etxebarri, conectará con una nueva estación intermodal en Sarratu (Basauri), llegará hasta el centro de Galdakao y se prolongará hasta el hospital de Galdakao, desde conectará con las líneas de tren que llegan desde Durangaldea y Busturialdea.

El programa de ayudas europeas exige el inicio inmediato de los proyectos subvencionados y su culminación antes de concluir 2026. Por ello, tanto el Gobierno vasco como la Diputación de Bizkaia han aprovechado la oportunidad de disponer de un proyecto ya definido y que cuenta con autorización ambiental para conseguir que esta ampliación del metro cuente con dineros europeos.

Esta circunstancia ha llevado a a actualizar la propuesta de trazado que se elaboró en 2012, lo cual resulta "óptimo desde el punto de vista de la funcionalidad requerida y la población servida", según se recoge el estudio que maneja Euskal Trenbide Sarea (ETS), el ente vasco que gestiona las redes ferroviarias en Euskadi.

Si se lograran esos fondos, ETS iniciaría también, de manera inmediata, los trabajos necesarios para conectar este nuevo tramo con la red de Euskotren que llega desde Durangaldea y Busturialdea, permitiendo así dar servicio a un mayor número de personas y localidades del territorio, y logrando una mayor eficiencia de la red ferroviaria.

La línea 5 ampliará el servicio metro desde la estación de Euskotren de Etxebarri hasta Galdakao y el hospital de Usansolo, a través de un trazado de 6,6 kilómetros. Desde aquí, se conectará con la red de Euskotren ya existente en una fase que se pondrá en marcha de manera simultánea con el resto del proyecto. Su presupuesto total previsto es 350 millones de euros de los que se espera recibir de Bruselas 245. Ahí es nada. La financiación vasca, como hasta ahora, será al 50% entre Lakua y la Diputación, y, si finalmente entra a formar parte de los proyectos que reciben fondos europeos, podría salir a licitación a finales de 2021 o principios de 2022, en función de cuándo lleguen dichos recursos.

El trazado

El proyecto constructivo de ETS, que ya cuenta con autorización ambiental aprobada, está dividido en tres fases, al que se sumará la cuarta mencionada correspondiente a la conexión con las líneas de Busturialdea y Durangaldea.

El primero, con una longitud de 2.350 metros, partirá a modo de desvío de la línea 3 del metro que arranca en Matiko y termina en la estación de Kukullaga en Etxebarri. Tras cruzar el trazado en superficie el río Nervión se construirá la nueva estación de Sarratu, en superficie pero totalmente cubierta, la cual funcionará como una terminal de intercambio entre Euskotren y Metro.

A partir de ahí arranca la fase II dos kilómetros de longitud en trazado soterrado bajo los barrios galdakoztarras de Aperribai, Bengoetxe y Urreta hasta finalizar en la plaza Roja de Galdakao, en el centro de la localidad, con una estación en caverna que seguirá el mismo diseño que las del suburbano. En este punto se abrirá un desvío que permita el cambio de vía para maniobras, y que esta estación pueda funcionar como fin de línea provisional. La fase III, de poco más de dos kilómetros, discurre en túnel también hasta un poco más adelante de la estación del hospital, que será también soterrada. La conexión con la línea de Euskotren de Durango y Bermeo se abordará de manera paralela al inicio de las obras y los trabajos técnicos para su construcción se iniciarán de forma inmediata.

Sur de Bilbao. El impulso de la línea 5 no supone, según aclararon ayer fuentes de la Diputación, que la línea 4 de metro, que dará servicio a los barrios del sur de Bilbao, quede relegada. El proyecto, con cuyo desarrollo la institución foral y el Gobierno vasco están "comprometido", se encuentra en estos momentos en fase de estudio informativo.

Premura. Las condiciones del programa de ayudas europeas exigen el inicio inmediato de los proyectos subvencionados y su culminación antes de finalizar 2026, unos requisitos que resultan del todo imposible cumplir con la línea 4, que no cuenta todavía con un proyecto constructivo del que sí dispone la línea 5.