Que el agua es un bien costoso es bien sabido por todos, incluso en Bizkaia donde la lluvia es generosa generalmente. Quizás por esta concienciación social, porque consumir menos agua también significa ahorrar unos cuantos euros o porque quieren dar ejemplo, los ayuntamientos integrados en el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) y las grandes industrias que necesitan el líquido elemento para sus producciones han rebajado año tras año sus consumos.

2019 fue el ejercicio donde los ahorros fueron más notables y la cifra de volumen total suministrado desde las estaciones de tratamiento por el CABB se quedó en 101,2 millones de metros cúbicos.

Una cantidad muy ajustada que no es mucho menor que la de 2018, en el cual la cifra de agua consumida fue de 102,5 millones de metros cúbicos, tan solo un 1,24% de rebaja. Otra cosa es si se amplía la lupa a toda la segunda década del siglo. Ahí ya la gráfica muestra una disminución de importancia. La rebaja en el consumo se eleva a un 12,5% con respecto al ejercicio 2010 en el que los contadores del Consorcio registraron un consumo de 115,7 millones de metros cúbicos. Un descenso que cada ejercicio ha sido escaso, pero que al ser continuo durante los últimos diez años supone resultados óptimos.

Quienes pilotan este consumo más responsable son los grandes clientes del CABB, aquellas instituciones públicas y empresas privadas que pagan elevadas facturas por su mayor gasto, sobre todo si sus cifras son comparadas con las de los abonados domésticos. Estos últimos, las familias que se abastecen para las tareas habituales de la casa y el aseo personal, y los pequeños negocios, apenas han sufrido variaciones drásticas. El año pasado, por ejemplo, con respecto a 2018 el consumo medio diario de los clientes del CABB se mantuvo en 25 metros cúbicos. En cuanto a los ayuntamientos que se abastecen de los pantanos de Ulibarri-Gamboa y del sistema de Ordunte, durante 2019 bajó su gasto medio de agua en 1,41%, teniendo a los consistorios de Iurreta, con un 15,7%, y Galdakao, con un 15%, como los municipios donde se hizo un consumo más responsable con respecto al ejercicio anterior.

También descendieron su gráfica Elorrio, con un 7,1%; Basauri, 4%; Portugalete, 3,2%, y Bilbao, con un descenso del 3%. Por contra, hubo otras localidades que no fueron tan consideradas y elevaron su gasto en la factura anual. Destaca Mungia con un aumento del 10%, seguido de Durango, con un 9,4%, Sopela, con un 8,8%, y Santurtzi, que incrementó su consumo en un 4,4%.

Los municipios consorciados son grandes clientes al tener que sumar cada trimestre en su factura ingentes cantidades de agua necesaria para abastecer, por ejemplo, los polideportivos municipales con sus piscinas y servicios de duchas, el mantenimiento de jardines y parques, así como la limpieza diaria que requieren las calles y plazas. Además hay otro elemento que da más valor a la gráfica presentada. La cifra de ayuntamientos incluidos en el CABB que pagan sus facturas ha aumentado en la última década, pasando de 73 consistorios en 2010 a 85 el pasado ejercicio, con lo que la rebaja en el consumo es mayor.

Otros grandes clientes del Consorcio de Aguas son las industrias que salpican la zona de actuación del Consorcio. Muchas plantas requieren miles de litros diarios en sus procesos productivos, pero cada vez presentan más sensibilización ecológica y menos consumo. El pasado año encabezó este listado la siderúrgica ACB, con un ahorro del 7% en su gasto de agua, seguida de la refinería de Petronor, que consiguió reducir consumos en un 4,61%.

De todas formas, según los datos expuestos por el comité directivo del CABB en su última asamblea de julio, fueron más las empresas que elevaron el gasto aunque en volúmenes menores que las dos grandes referidas anteriormente. Destaca en esta clasificación Zabalgarbi. La incineradora ubicada en Artigas registró un espectacular aumento de un 98,9%, en 2019 con respecto al año anterior. Muy por detrás se ubica el grupo farmacéutico Faes, con sede en Leioa, que subió su factura un 28,8%, y Befesa, la empresa de Erandio que fabrica aluminio, elevó su gasto un 16,1%. Nervacero, con un 5%, y Arcelor, con 1,24%, también subieron de forma más modesta.

15% menos

El pequeño municipio de Durangaldea fue el que más espíritu ahorrador tuvo el año pasado con respecto al consumo registrado durante el ejercicio 2018.

101,2

Es la cantidad de agua que los contadores del Consorcio registraron durante todo el pasado año, la cantidad más baja de la última década.

85

La rebaja en el gasto de agua además ha tenido lugar en una década en la que los municipios consorciados han aumentado de 73 a 85 consistorios.

Máquinas

La introducción en las flotas municipales de máquinas y vehículos que utilizan de manera más eficaz el agua para limpiar aceras, calzadas y paseos es otro de los elementos que ha incrementado los ahorros.