El Ayuntamiento de Bakio y hosteleros de este municipio costero vizcaíno han llegado a un acuerdo para reducir en tres horas el horario de cierre de sus barras el día 30 de julio, víspera de la fiesta de San Ignacio, con el fin de "evitar juergas" que contribuyan a propagar el coronavirus.
La alcaldesa de Bakio, Amets Jauregizar, ha explicado hoy a Efe que la víspera de San Ignacio es una jornada que habitualmente congrega a un gran número de personas en los bares de este municipio, que acuden a estos establecimientos tras organizar cenas en cuadrilla.
El acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y los hosteleros propiciará que, durante esta jornada, los bares cierren sus puertas a las 12:00 de la noche, tres horas antes de lo previsto, mientras que las terrazas podrán mantenerse hasta la una de la madrugada, en su horario habitual.
"De esta forma, toda la gente que está cenando en un txoko o en una casa y que, después de cenar, quiera salir de bares no podrá, si no permanece sentada en una terraza", ha destacado la primer edil.
La alcaldesa ha reseñado la importancia de que el Ayuntamiento y los propietarios de los bares acuerden estas medidas para evitar la propagación del coronavirus, sabiendo que los hosteleros "renuncian a una parte de sus beneficios por un bien común".
Jauregizar ha apuntado que, "en principio", estos horarios se aplicarán únicamente en la víspera de San Ignacio, aunque no descarta que puedan ser también consensuados para otras fechas significativas, como las jornadas del 28 al 31 de agosto, que coinciden con las fiestas patronales, suspendidas por la pandemia.
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