La nueva normalidad llega también a las residencias del territorio. La Diputación publicó ayer la nueva Orden foral que regula el final del estado de alarma en los centros residenciales de Bizkaia y que establece una batería de medidas de prevención, contención y coordinación para seguir tratando de evitar posibles nuevos contagios, así como nuevas medidas para que sus residentes puedan ir retomando su día a día. Entre ellas, se permiten ya los paseos fuera de las residencias, bien solos o acompañados, con todas las medidas de higiene y evitando espacios concurridos o cerrados.A medida que se ha ido avanzando en las distintas fases de la desescalada tras el confinamiento provocado por la crisis sanitarias del coronavirus, también los centros y servicios sociales han ido reanudando progresivamente su actividad, en primer término los del ámbito de la infancia y la discapacidad y, posteriormente, también los de las personas mayores. Coincidiendo con la fase 2 de la desescalada, la última semana de mayo empezaron a reabrir sus puertas los centros de atención diurna y también se comenzaron a autorizar las visitas en las residencias.

Ahora, con el fin del estado de alarma y la entrada en la nueva normalidad, el departamento de Acción Social da un nuevo paso para que los residentes vayan recuperando sus rutinas, permitiendo también que puedan salir de los centros para dar paseos, bien solos o acompañados por profesionales o familiares. Las salidas tendrán prioritariamente carácter terapéutico y deberán desarrollarse adoptando todas las medidas de prevención e higiene necesarias, evitando espacios concurridos o cerrados.

EPI para cinco semanas

La Orden Foral, firmada ayer por el diputado de Acción Social, Sergio Murillo, establece también una serie de medidas de prevención, contención y coordinación en este escenario poscovid, para evitar posibles contagios entre los usuarios de las residencias de mayores, un colectivo especialmente vulnerable al virus. Entre otros, los centros deberán disponer de un stock de seguridad de equipos de protección individual suficientes para garantizar su funcionamiento normal al menos durante cinco semanas. También se incluyen medidas preventivas, higiénicas, de sectorización de los centros, pautas para el uso de los espacios comunes y planes de contingencia en el caso de que se detectara algún caso de covid-19 o sospechoso.

Todas esas medidas deberán ser comunicadas tanto a los usuarios y sus familiares, como a los propios trabajadores, a los que se formará también en medidas de prevención y actuación para hacer frente a posibles nuevos casos.

Al detalle

Comisión. El Departamento de Acción Social compartió ayer esta nueva Orden Foral en la comisión permanente de centros residenciales. Se publicará en el Boletín Oficial de Bizkaia y estará en vigor mientras no cambien las circunstancias de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.

Adaptación. Las medidas deberán modularse en intensidad teniendo en cuenta las características y actividad del centro, la situación epidemiológica del centro y del municipio en el que se ubica, así como las medidas que establezca el servicio de Inspección y Control.

El número de usuarios en residencias con positivo en coronavirus se ha reducido a dos, con otros tres hospitalizados. A ellos se suman 18 trabajadores, más 85 en aislamiento sin confirmación.