La Diputación foral de Bizkaia ha adjudicado por un importe de 8,9 millones de euros la redacción del proyecto de construcción del túnel bajo la Ría, que estará finalizado en 2023 y que efectuará una UTE formada por las ingenierías vizcainas Idom, Sener y Euskontrol.

La institución foral ha destacado que la adjudicación del trabajo de ingeniería que definirá los aspectos técnicos esenciales para la construcción del túnel --sus características, su trazado exacto, la multimodalidad, el método constructivo o los enlaces en ambas márgenes con la red de alta capacidad actual-- supone "un paso más para la construcción del túnel subfluvial, la alternativa al puente de Rontegi que completará la gran variante metropolitana de Bizkaia".

Según ha indicado, la ejecución del proyecto constructivo requiere, entre otros trabajos, la realización de sondeos geológicos y geotécnicos más exhaustivos que los efectuados hasta ahora, nuevos estudios de impacto de la puesta en servicio del túnel en los tráficos de la red de alta capacidad o una modelización de la infraestructura en tres dimensiones, de modo que "cuente con un gemelo digital que permita optimizar su construcción y mantenimiento".

El plazo para presentar ofertas en esta licitación se inició el pasado mes de enero y, de las presentadas, la que ha obtenido la mejor valoración es la presentada por la UTE que han conformado las empresas de ingeniería vizcaínas Idom, Sener y Euskontrol. Su oferta mejora en un 15,1% el precio base de licitación, bajándolo de 10,5 millones a 8,9 millones de euros, lo que supondrá un ahorro de 1,6 millones sobre la cantidad prevista por la Diputación para ejecutar este contrato.

El diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha informado de que el proyecto constructivo del túnel deberá estar finalizado en un plazo de 33 meses, con lo que se mantiene el cronograma previsto por la Diputación para que el túnel bajo la ría entre en servicio en 2028.

Según ha señalado, "con el nuevo paso que damos hoy, ganamos un futuro mejor para Bizkaia. Es muy importante que los proyectos estratégicos sigan adelante, a pesar del covid es muy importante seguir dando pasos y hoy seguimos dando pasos a favor de un túnel que va a ser fundamental como alternativa al puente de Rontegi, para mejorar la conexión entre márgenes y para revolucionar la movilidad en Bizkaia".

Pradales ha destacado, además, la importancia de la inversión que hace la Diputación "porque nos enfrentamos a un momento de crisis económica y de empleo, en el que la Administración debe utilizar la inversión pública como palanca para hacer frente a la crisis económica y ganar competitividad".

En ese marco, ha subrayado que "un proyecto estratégico como el del túnel bajo la ría genera empleo y actividad económica" y ha recordado que el sector de la Construcción emplea a más de 28.000 personas en Bizkaia y supone un 6% del PIB del territorio.

ALTERNATIVA A RONTEGI

El túnel bajo la Ría fue la opción elegida por la Diputación para "resolver el problema derivado de la falta de alternativas" al puente de Rontegi, por el que atraviesan cada día una media de 140.000 vehículos, con picos de 165.000 vehículos, en los tránsitos entre la A-8, La Avanzada y el corredor del Txorierri.

Según ha advertido, "esa falta de mallado de la Ría se traduce en la alta vulnerabilidad de Rontegi y su entorno, así como en la realización de sobrerrecorridos para cruzar entre la margen derecha y la margen izquierda de la Ría".

LOS DETALLES DEL PROYECTO

Entre los aspectos más destacados que deberá abordar el proyecto de construcción del túnel bajo la Ría, se deberán concretar las dimensiones y el trazado del túnel. Los trabajos realizados hasta ahora han definido el recorrido considerado más adecuado en base a criterios técnicos como la profundidad, la mayor presencia de roca y la menor presencia de suelos, terrenos saturados y aguas. Ese recorrido enlaza las rotondas de Artaza y Ballonti a lo largo de 3.037 metros de longitud, evitando el paso bajo la dársena de La Benedicta.

Para realizar esa concreción, el proyecto constructivo comprende la realización de nuevos estudios topográficos, geológicos y geotécnicos, de modo que se obtenga un conocimiento exhaustivo del subsuelo donde se va a construir el túnel, mediante la utilización de tecnologías de tratamiento de imágenes de satélite, del método sísmico H/V o de nuevos sondeos en la ría utilizando una pontona.

Según ha indicado al Diputación, "el conocimiento exhaustivo del terreno permitirá definir el método constructivo más adecuado para esta infraestructura". Los estudios previos han determinado que el recorrido permite la utilización del método convencional, de tuneladora o del sistema de cajones 'cut and cover' y la utilización de uno u otro sistema se determinará por criterios técnicos.

La elección, ha precisado, tendrá "efecto directo" en la inversión necesaria para la construcción, que puede variar entre los 337 millones del método convencional, los 367 del uso de tuneladora y los 403 del sistema de cajones.

El proyecto también deberá definir cómo las conexiones en ambas márgenes del túnel, que enlazará con la red de alta capacidad en las rotondas de Ballonti y Artaza, habilitando ramales propios de salida para aquellos movimientos de tráfico con mayor demanda y evitando su entrada en la rotonda. En el caso de Artaza, esos ramales transcurrirán a través de túneles hacia Zugazarte, Uribe Kosta y La Avanzada.

De este modo, el proyecto concretará "cómo serán esos enganches, minimizando las afecciones urbanísticas y optimizando la fluidez y la seguridad de los tráficos". Para ello, se tendrán en cuenta nuevos estudios de tráfico que simulen los efectos de la puesta en servicio del túnel, actualizando los datos que se disponen con los estudios realizados hasta el momento y que prevén que el túnel capte una media de 51.000 vehículos al día, lo que supondría sacar 14.000 vehículos de La Avanzada, 18.000 de la A-8 en Barakaldo y 35.000 del puente de Rontegi.

Por otro lado, el proyecto constructivo debe definir "de qué manera el túnel puede ser multimodal", ya que la Diputación pretende aprovechar esta infraestructura para otros medios de transporte. Tal y como adelantó el diputado general, Unai Rementeria, el objetivo es dar al túnel su "máximo potencial, maximizar la inversión y el beneficio para las personas de Bizkaia, estudiando cuál es la mejor opción desde el punto de vista social, medioambiental y económico".

Entre las condiciones establecidas por la Diputación para la redacción del proyecto constructivo se encuentra la definición de un panel internacional de expertos en este tipo de infraestructuras, para su colaboración en campos como el tráfico, túneles, métodos constructivos, seguridad en túneles, túneles en suelos blandos y multimodalidad.

Asimismo, se ha exigido la elaboración de un gemelo digital del túnel y del terreno que atraviesa mediante metodología BIM. De este modo, se simulará digitalmente la construcción del túnel, "anticipando todos los pasos que posteriormente habrá que dar sobre el terreno en la construcción real".