Bilbao - Es la gran despensa de Bizkaia, la responsable de que supermercados y tiendas estén bien surtidos pese al estado de alarma sanitaria provocado por el coronavirus. El sector agrario del territorio busca estos días nuevos canales de distribución tras el cierre de bares y restaurantes, principales clientes de un gran número de productores, sobre todo de los más pequeños, y ha encontrado en la venta on line y puerta a puerta una vía para hacer llegar a las familias vascas sus mejores productos.

Pasados los días en los que los vizcainos salieron a la calle de forma masiva para realizar acopio de alimentos, el sector garantiza en estos momentos el abastecimiento de los productos agrarios. "Las familias no van a tener problemas para encontrar productos en los comercios; los cultivos siguen adelante", asegura Martín Uriarte, gerente de la cooperativa Lorra, que reúne a asociaciones de productores agrícolas y ganaderos, cooperativas agrarias y entidades colaboradoras.

Las ventas a través de supermercados, tiendas y distribuidores como Mercabilbao se mantienen relativamente estables, ya que muchos comercializan a través de cooperativas o de forma directa. "Las grandes explotaciones normalmente comercializan directamente a la gran distribución o a través de una cooperativa y no está teniendo mayores problemas", resume el gerente de Lorra. "La gente no está yendo menos a la tienda o el supermercado de turno a comprar alimentos".

La crisis del coronavirus sí afecta, sin embargo, a las explotaciones más pequeñas del sector, tanto por el cierre de bares y restaurantes como por la cancelación de los mercados y plazas locales, aunque estos volverán a la actividad mañana, y la suspensión de la actividad de los centros escolares y sus comedores. "A muchos baserritarras se les ha caído el cliente que suponía la hostelería. En algunos casos, sobre todo para pequeños productores hortícolas o ecológicas, representaba un porcentaje importante de las ventas o incluso su totalidad. Hay muchos restaurantes que se nutren de explotaciones cercanas, por el tema del Kilómetro 0 y la sostenibilidad. Piense en los productores de carne, por ejemplo, con el cierre de las sagardotegis...", admite Uriarte.

Estos productores buscan otros canales de venta a través de las grandes distribuidoras como Mercabilbao, supermercados, pequeñas tiendas o cooperativas de distribución, ya que se trata de productos perecederos que no se pueden almacenar hasta que la situación se normalice y necesitan una salida al mercado. Pero, sobre todo, se ha incrementado la venta on line y las compras de forma directa a las explotaciones, las conocidas como puerta a puerta, por ejemplo mediante cestas con diferentes productos. "Incluso, en algunos casos, han tenido más demanda que los productos que tenían disponibles. Y eso es bueno, porque supone que la gente se queda en casa y tira de las herramientas que tienen disponibles", se congratula Uriarte.

Lo confirma Asier Madariaga, propietario de la explotación Kiwilur, de Arratzu, que comercializa hortalizas y frutas desde hace más de treinta años. "Los canales de venta directa a consumidores, el aterik ate, no habían tenido buenos resultados hasta ahora. Lo llevamos intentando varios años, pero nos costaba avanzar. Ahora está teniendo un gran éxito, ha despegado a una gran velocidad. Esperemos que, una vez se normalice toda esta situación, sea un mercado que quede abierto", confía este baserritarra. "Como no hay plazas, ni mercados, lo que hacen estos baserritarras es coger el coche e ir de casa en casa a repartir los productos que les han pedido los clientes por teléfono. Y también hay quien prepara cestas que reparte semanalmente a las familias. Se están utilizando muchísimo estos canales".

Apoyo institucional También el Gobierno vasco, junto con las tres diputaciones forales y la fundación Hazi, ha puesto en marcha un servicio de recogida y comercialización de productos agrarios, con el objetivo de ayudar a los baserritarras que dependían en mayor medida de la hostelería y los mercados locales tradicionales a vender su género, canalizándolo hacia distribuidores como Eroski y BM. También BBK ha reforzado su canal de venta de productos agrícolas, con una ampliación del listado de productores y del número de productos ofertados, una web que permite comprar productos agrícolas directamente a los agricultores y ganaderos vizcainos sin intermediarios y recibirlos en casa.

En el día a día de sus explotaciones, los baserritarras vizcainos no tienen problemas para seguir con su trabajo, ya que sus proveedores se consideran también de primera necesidad. "Productos como semillas, abonos, piensos... les están llegando sin problemas", apostillan desde Lorra. Desarrollan sus tareas de forma prácticamente idéntica a como lo hacían antes de la llegada del covid-19, aunque se ha establecido un protocolo que pone el acento en la limpieza de los utensilios que utilizan y los productos, y en minimizar el contacto entre personas. "En nuestro caso, por ejemplo, se prioriza el contacto telefónico y on line, pero si alguno de nuestros técnicos tiene que visitar una explotación, lo hace manteniendo la distancia entre personas y con guantes, mascarillas e incluso buzos desechables", relata el gerente de la cooperativa. Afortunadamente, parece que la epidemia no afecta a nivel personal a este sector. "No tenemos datos de que esté afectando de forma significativa a los baserritarras, quizá también por la ubicación de las explotaciones, en zonas aisladas y con un contacto más esporádico con otras personas", dice Uriarte.