Í que pensábamos que las retransmisiones podrían atraer a bastante público. Pero no que llegaran a 65.000 hogares, y de tantos punto diferentes del Estado. Y hasta de países extranjeros”. Tirando de sinceridad, los responsables de Urdaibai Bird Center están más que satisfechos de la excelente acogida cosechada por las emisiones en directo de lo que acontece en las marismas de Urdaibai. Los datos les avalan: 65.000 personas han conectado con las retransmisiones -a las 11.00 y a las 18.00 horas, y en euskera y castellano- que muestran la vida en la única Reserva de la Biosfera de la CAV, “llegando incluso a picos en los que 5.000 hogares se conectan en un mismo día”, como sucedió anteayer. Así lo señala Edorta Unamuno, habitual speaker que narra la vida natural que, ajena al confinamiento de los humanos por el coronavirus, sigue su curso.

Urdaibai Bird Center suele bordear cada año los 40.000 habitantes en sus instalaciones en Gautegiz Arteaga. Ha superado esa cifra en apenas tres semanas usando la cámara de las instalaciones que capta todos los movimientos de la laguna de Orueta, más viva que nunca en plena temporada migratoria de las aves. “Un incremento brutal”, admite Unamuno, sobre una iniciativa que sirve para poner Urdaibai en el mapa de los amantes de la naturaleza. “Hemos detectado que entra mucha gente de diferentes lugares del Estado. Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, León, Baleares o incluso las islas Canarias... Y también del extranjero, de Holanda o, incluso, desde el otro lado del mundo, desde Chile”, detalla. La apuesta efectuada por el centro ornitológico ha dado resultados “más que positivos. Hay gente que está enganchadísima y entra todos los días, ya sean especialistas en la materia como también personas que no saben mucho acerca de la ornitología”, agrega. “Puede ser que la gente desee abrir esa ventana a Urdaibai que ofrecemos; y que todos los días es diferente”.

Unamuno es quién se encarga de narrar las emisiones, “que todos los días son diferentes”. Y de mantener un “enriquecedor” feedback a través de un chat con quienes están al otro lado de la pantalla en la página del centro ornitológico (www.birdcenter.org). “La gente pregunta de todo e intento que no solo hablemos de pájaros, sino que también mostramos otros aspectos de Urdaibai, como temas de historia o cultura, cómo se formó la laguna de Orueta... Abarcamos con la cámara de Busturia a Forua y podemos mostrar el cordal de Atxarre”, señala. A veces resulta “imposible” atender a todas las preguntas, “pero en eso también me ayudan otros trabajadores del centro”. Incluso, hay muchos espías “que nos dan noticia de sus avistamientos y los comparten con el resto”, incide. “O quién se conecta de noche, solo para oír a los pájaros”, apostilla.

Hasta colegios

Águila pescadora, cigüeña negra, avefría o garza imperial, son muchas las especies detectadas por la cámara ornitológica, que funciona las 24 horas del día además de las retransmisiones. Pero ayer mismo Unamuno contó la historia de “una pareja de golondrinas anilladas en 2012 por el centro” y que han sido avistadas recientemente en su hogar en Euskadi. “Les pusimos un geolocalizador y vimos que son capaces de llegar hasta Liberia, en África”, explica. “Tratamos de contar historias diferentes todos los días para hacer más amenas las narraciones, que se realizan en euskera y castellano”. También echan mano de material gráfico para facilitar los avistamientos. Varios centros de enseñanza, “que se han quedado sin visitarnos por el tema del coronavirus”, también están echando mano de las retransmisiones para la educación ambiental de sus escolares.

“Son muchos los que nos dicen que vendrán en cuanto se levante el confinamiento a Urdaibai”, ahonda Unamuno. Esas visitas también redundarán en beneficio de la Reserva, especialmente para un sector turístico especialmente afectado por el confinamiento. Aún pendiente de analizar si el centro mantendrá sus retransmisiones cuando el covid-19 pase, lo cierto es que esta “ventana de Urdaibai” está teniendo un tirón que ha superado las expectativas. Bienvenido sea.