Aprovecha lo que dura la conversación telefónica para hacer una pausa en su ocupada mañana ordenando y limpiando cientos de libros y discos que acumula en las estanterías. La actriz bilbaina Guru-tze Beitia tiene claro que lo mejor en esta situación para ella es tener la mente ocupada. De fondo se escucha música de los años 60: "Manos limpias y marchita al cuerpo, que ya nos hace falta", lanza con voz pizpireta y tarareando una canción con mucho ritmo.

¡Guruuuuu!

—¡Dimeeeeeee! ¡Gritaaaaaaa! Yo lo hago todos los días desde el balcón y no sabes cómo me viene para descargar tensiones y sentirme mejor.

Lo probaré. Lo necesito.

—Hazlo, que ahora nadie va a llamarte loca. Todas las tardes salgo al balcón para aplaudir a quienes, como tú -periodistas, sanitarios, cajeras, policías...- estáis ahí, al pie del cañón, trabajando sin parar.

Eskerrik asko. ¿Cómo lo lleva?

—Bien, dentro de lo que se puede en una situación como esta. Procuro tener toda la mañana ocupada para que el día se me haga más corto. Ahora estoy ordenando los cientos de libros y discos que tengo, mientras muevo las piernas. He sacado los libros uno por uno y los estoy limpiando con un trapo húmedo y jabón. Llevo así tres días con esto. Luego pasaré a las fotos, que tengo otras tantas.

Vamos, que no se aburre.

—No le doy opción a que el aburrimiento me invada. Marco una rutina como si estuviese trabajando. Me levanto a los 8.00, aunque cuando trabajo madrugo más. Un día limpio, otro plancho, otro me siento en el ordenador a escribir un rato...

¿Hace ejercicios?

—He vuelto a conectar la Wii después de mucho tiempo para bailar, hacer ejercicios. Procuro no parar.

¿Ve la televisión?

—Tenemos restringido el consumo de la tele. A mediodía, informativos para saber cómo se desarrolla todo y por la noche, igual. Nada más. Eso sí, veo muchas series y películas.

¿Este confinamiento le ha ayudado a recuperar algún 'hobby'?

—Pues sí, el ganchillo lo tenía muy abandonado y también tocar el piano. Me he vuelto a sentar delante del piano, pero con mucho respeto porque llevo ni sé cuántos años sin tocarlo. Lo que pasa es que volver a tocar el piano me remueve por dentro recuerdos y...

... Mejor despacito, ¿no?

—Mejor. Vuelven a florecer muchas sensaciones, recuerdos... Verás cuando me ponga a ordenar las fotos.

¿Derramará alguna lagrimilla?

—Seguro que sí, pero también es necesario volver a ver en esas fotos a personas que ya no están con nosotros.

¿Debemos tomarnos todos los días una pastilla de humor?

—Por supuesto. Lo del humor, aunque sea difícil hay que aplicarlo.

Es una mujer positiva.

—Lo soy, con mis momentos, como todo humano, pero debemos sacar fuerza para seguir. Pones la televisión y solo escuchas testimonios y es muy angustioso. No me puedo dejar llevar. Soy una afortunada.

Debemos quedarnos en casa.

—Con lo que está pasando no entiendo cómo sigue habiendo gente que todavía no hace caso. Parar el bicho depende de todos. Hagámoslo con humor.