Gernika - Makila en mano, visiblemente emocionada y con todos los apoderados puestos en pie en una cerrada ovación, Ana Otadui volvió a ser nombrada ayer presidenta de las Juntas Generales en el arranque de esta undécima legislatura. La jeltzale se comprometió a trabajar para convertir la cámara vizcaina en la “máxima representación del acuerdo y el consenso” y para lograr una igualdad “real” entre hombres y mujeres, en una legislatura en la que habrá, por primera vez en la historia de la institución, más mujeres que hombres representando a la ciudadanía vizcaina. Todos los partidos políticos, a excepción del PP, estarán presentes en la Mesa que también quedó conformada ayer en la Casa de Juntas de Gernika.

Las Juntas Generales de Bizkaia dieron ayer comienzo de forma oficial a su undécima legislatura, la segunda cámara foral en hacerlo después de la de Araba. Con puntualidad británica, y siguiendo escrupulosamente el orden en el que ya habían presentado su acreditación como apoderados, los 51 junteros que representarán a Bizkaia esta legislatura fueron tomando posesión de sus asientos, empezando por Koldo Mediavilla (PNV) -provocó las primeras sonrisas de la mañana cuando se llamó a sí mismo al ejercer de secretario y ser el encargado de ir emplazando a todos los apoderados- y culminando por el popular Eduardo Andrade. Solo el apoderado del PNV Aitor Ibarra no pudo estar presente por motivos personales en el pleno de constitución de ayer.

Tras conformarse la mesa de edad -representada por Arantza Urkaregi, Juan Otermin, Oskar Arana, Idoia Inoriza y Garazi Díaz-, se procedió a votar la conformación de la Mesa de las Juntas para los próximos cuatro años mediante votación secreta. Esta vez por orden alfabético, los 50 apoderados fueron depositando un papel en una urna de cristal en el que habían escrito su candidato para la presidencia, las dos vicepresidencias y las dos secretarías. El PNV y el PSE unieron sus votos para ocupar tres de los cinco puestos, mientras que Podemos y EH Bildu hicieron otro tanto para repartirse los dos restantes. La única candidata para la presidencia, la jeltzale Ana Otadui, fue elegida en una primera votación por mayoría absoluta, al sumar los apoyos del PNV y PSE (32), mientras que EH Bildu, Podemos y el PP votaron en blanco.

Tras recibir la makila de manos de Arantza Urkaregi, que había asumido provisionalmente la presidencia en la Mesa de Edad, Ana Otadui asumió su segundo mandato al frente de las Juntas Generales, visiblemente emocionada, con una cerrada y prolongada ovación por parte de todos los apoderados de la cámara, puestos en pie para celebrar su nombramiento. En su primera alocución y tras proclamar la constitución de las Juntas Generales para esta legislatura 2019-2023, Otadui confesó “el honor, el agradecimiento y la responsabilidad” que suponen esta reelección para presidir el Parlamento vizcaino, “el máximo órgano de representación y participación del territorio de Bizkaia”. La jeltzale anunció su intención de ser “la presidenta de todos los apoderados y todos los vizcainos, por encima de todo partidismo”, ya que las Juntas deben ser “reflejo de la pluralidad y diversidad de nuestro territorio”.

Otadui, que tuvo palabras de agradecimiento para su familia, su partido y los ciudadanos, adelantó que la Cámara tiene cuatro años por delante “para trabajar a favor de Bizkaia”. Tras asumir su cargo “con responsabilidad y respeto”, destacó la necesidad de que “la casa de la palabra”, que en su opinión es el Parlamento vizcaino, se caracterice también por el acuerdo y el consenso, “la máxima representación de la política. Es lo que los ciudadanos nos piden; dejemos a un lado las discusiones estériles y tejamos acuerdos que beneficien a la ciudadanía”.

Para estos próximos cuatro años, afirmó tener dos objetivos principales. Por una parte, dar a conocer la institución foral. “Es difícil respetar y valorar lo que no se conoce. Y, desgraciadamente, a pesar de las numerosas iniciativas que hemos puesto en marcha, creo que nuestro Parlamento más cercano no se conoce mucho”, reconoció Otadui. Por ello, avanzó que será “perseverante” en convertir la institución en un “parlamento del siglo XXI, ágil y cercano”, labor para la que espera contar, “como hasta ahora”, con la ayuda de todos los apoderados.

Por otra parte, mostró su compromiso por seguir trabajando por lograr una “igualdad más real” entre hombres y mujeres, precisamente en una legislatura en la que, por primera vez en la historia, hay más apoderadas que apoderados sentados en la Sala de Juntas de Gernika. “Cada una de nosotros debe poner su granito de arena para conseguir una sociedad más paritaria, igualitaria y justa. La igualdad nos necesita a todos, hombres y mujeres, para legar a nuestros hijos una sociedad más justa”, confió.

Todos los grupos en la mesa Todos los partidos políticos con grupo propio -el PP estará integrado en el Grupo Mixto al contar solo con dos junteros- estarán representados en el órgano rector de la cámara: en las vicepresidencias estarán Begoña Gil (PSE) y Zigor Isuskiza (EH Bildu), mientras que las secretarías serán asumidas por Koldo Mediavilla (PNV) y Emilio Lobato (Podemos).

Tanto el PNV como el PSE destacaron la pluralidad de la Mesa de las Juntas. “Es una composición que responde a la propia composición del arco parlamentario, que responde a su vez a los resultados de las últimas elecciones. Estamos contentos con el resultado”, se felicitó el jeltzale Jon Andoni Atutxa, quien respecto a la ausencia del PP recordó que “el PP tiene dos junteros y así es muy complicado, por no decir imposible, lograr formar parte de una mesa parlamentaria, y no solamente en Bizkaia, sino en cualquier parlamento”. También el PSE valoró “muy positivamente” la composición final, “porque refleja de forma clara y manifiesta la pluralidad del pleno de las Juntas Generales y de la ciudadanía vizcaina, con un representante de cada uno de los partidos que ha logrado conformar grupo propio. El PSE se había puesto esa pluralidad como objetivo en las negociaciones”, declaró Ekain Rico. Para Podemos, este órgano “refleja la pluralidad de los grupos y de la sociedad vizcaina”, en palabras de Eneritz de Madariaga.

Pero no todos los partidos compartían esa pluralidad. “No creo que sea justa; somos la segunda fuerza y nos hemos quedado con una secretaría. Pero es el resultado de los pactos y las mayorías”, lamentó Bea Ilardia (EH Bildu). Desde el PP, Amaya Fernández criticó que “asistimos a un escenario preocupante donde el nacionalismo vasco da carta de normalidad a Bildu mientras bloquea la pluralidad en las instituciones”.