Bilbao - Roble histórico y símbolo universal del pueblo vasco y de las libertades, garantizar la continuidad de la estirpe del Árbol de Gernika es fundamental. Para ello, la empresa pública Basalan recoge todos los años las bellotas que da el ejemplar y las cultiva en un vivero y parcelas forales para sustituir al símbolo de la Casa de Juntas de Gernika y también cederlas a las numerosas instituciones y entidades que solicitan un retoño.

Anualmente se recolectan alrededor de medio millar de bellotas del Árbol. El año pasado fueron 700, de las que fueron seleccionadas unas 650 consideradas viables. En el vivero de Martintxune, situado junto al área recreativa de Akarlanda, siembran en recipientes de diferentes tamaños -cada vez mayor a medida que crecen- hasta que, con al menos dos años, los retoños son plantados en tierra firme. Al alcanzar una determinada edad, son trasplantados a algunas de las parcelas de montes propiedad de la Diputación ubicadas en diferentes zonas del territorio como Durangaldea, Arratia o Txorierri para que crezcan hasta que puedan sustituir al Árbol cuando ocurre algún incidente o puedan ser enviados a la institución que los solicita.

Aunque inicialmente el vivero de Martintxune fue habilitado para cultivar estos retoños, actualmente sus instalaciones reúnen hasta 162 especies autóctonas de Euskadi, además de retoños de árboles singulares como las encinas de Garai y Muxika, o los dos tejos de Arimekorta, en Zeanuri. - A. Atxutegi