EN 1985, a raíz de una dura y trágica experiencia personal con su hijo, empieza a tomar contacto directo con el mundo del asociacionismo y cuatro años después se convierte en una de las promotoras de la fundación de Asasam, Agrupación Ayalesa de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la que es presidenta desde 1990, cargo que también ocupa desde 1995 en la Federación de Euskadi, Fedeafes. En 1998 se incorporó como vocal a la Fundación Tutelar Beroa de Araba y en 2005 a la junta directiva de la Confederación de Salud Mental de España donde fue designada vicepresidenta en 2018.

Son solo algunas pinceladas de la intensa y desinteresada labor social que desarrolla María Ángeles Arbaizagoitia (natural de Orduña pero residente en Laudio desde hace más de cinco décadas) para ofrecer ayuda y atención integral a personas con enfermedad mental y a sus familiares. Y ayer, visiblemente emocionada y arropada por familiares y amigos, y de compañeros y usuarios de Asasam, recibió un sencillo pero muy merecido homenaje por parte de la asociación Cultural Cosecha del 48 “para distinguir a una mujer irrepetible, cariñosa, simpática, trabajadora, altruista y colaboradora”, afirmó con rotundidad Juanjo Salazar, uno de los miembros de Cosecha del 48, ante el numeroso público que acudió al acto.

De su calidad humana destacó también “su fuerza vital” que quedó demostrada “ante la desgracia familiar que sufrió en sus carnes y que, lejos de suponer un frenazo, supuso un acicate para ayudar a quienes, como su hijo, sufrieron y sufren alguna enfermedad mental y concienciar sobre una problemática con unos prejuicios que atenazaban a los afectados”. Para el colectivo Cosecha del 48 no hay ninguna duda. María Ángeles Arbaizagoitia “es un ejemplo para la sociedad. Es de agradecer que existan personas así, que con sencillez y tesón son capaces de mover montañas”. Y fiel a su modesto carácter, la homenajeada solo pudo “dar las gracias a todos” y explicar que “mi misión es la que ha sido, sin más” aunque siempre teniendo claro que “nunca había que mirar hacia atrás porque lo importante ha sido y es avanzar”.