Mungia - La sociedad vizcaina siempre se ha decantado, mayoritariamente, por el fútbol, el baloncesto o la esku-pilota a la hora de tener que elegir una disciplina deportiva. Pero estos no son los únicos que tienen una gran importancia en el territorio, ya que otras modalidades, como por ejemplo el rugby, también provoca una gran pasión entre sus aficionados y hace de Bizkaia una gran potencia a nivel estatal. Bizkaia cuenta con varios equipos de renombre como el Gernika, que milita en la División de Honor Nacional, pero hay clubes que pese a no estar en las máximas categorías realizan una gran labor en sus respectivos municipios. Es el caso de Mungia Rugby Taldea, un conjunto que este año vive su 41 aniversario.

Popularmente, la entidad es conocida como Torpedo Gorria, en referencia a sus indumentaria bermellona, vivió sus inicios curiosamente en una marcha reivindicativa contra la central nuclear de Lemoiz. Un joven de Urduliz propuso a un grupo de Mungia crear la entidad y poco a poco el proyecto fue cogiendo forma. Tan rápida fue la evolución del equipo, que antes de 1985 ya alcanzó una final de Copa de España y en 1994 ascendió a la División Nacional. “La aceptación siempre ha sido muy buena y eso ha facilitado mucho las cosas. Hace años estábamos 100 personas vinculadas al club y ahora somos más del doble y seguimos creciendo”, declaró Asier Onaindia, presidente y exjugador de la entidad mungiarra.

Actualmente, Torpedo Gorria tiene en su haber una cantera en la que niños y niñas de entre cinco y sesenta años disfrutan del reconocido como el deporte más noble del mundo: “La gente cada vez quiere que sus hijos e hijas empiecen a jugar más jóvenes. Esto hace que el club no deje de crecer y de afianzarse como familia, porque al final entre todos formamos una gran unidad”. Mungia Rugby Taldea fue pionero en lanzar un equipo de rugby femenino a nivel vizcaino, por lo que Asier anima a todas las chicas de Mungia y sus alrededores a unirse al Torpedo Gorria. Asimismo, la entidad también tiene en su interior una división de triatlón, denominada Mungiako Tritoiak, por lo que su influencia no afecta tan solo al mundo del balón oval.

Pero según el propio presidente, la labor del equipo va más allá del deporte, se trata de un club deportivo y social: “Hay sitios en los que acaba el partido o el entrenamiento y la gente se va a casa. No es nuestro caso. La gente está muy implicada y hemos conseguido formar una gran familia. Sin ir más lejos, en los carnavales siempre nos disfrazamos cerca de 70 personas. El nivel de implicación de la gente es impresionante y estamos encantados. Los jugadores y las jugadoras vienen a jugar y sus familias vienen a divertirse, eso hace que todos disfrutemos más y estemos más unidos y unidas”.

Tras más de 40 años de andadura en el deporte vizcaino, la entidad tiene como objetivo poder llevar a cabo el proyecto Uribealdea, una iniciativa que nació en 2007 y que trataba de hacer una pequeña selección de jugadores de Mungia y Plentzia para poder competir de manera profesional.

“Se trata de un proyecto muy ilusionante. Si conseguimos unir a más equipos de Bizkaia yo creo que podemos llegar a conseguir un buen equipo profesional que nos represente a todos. Es complicado, pero es algo que daría un gran impulso al rugby vizacino”, admitía Asier con la esperanza de poder lograr cumplir este sueño algún día.