NO es necesario hurgar en las raíces para llegar hasta la copa de un árbol genealógico extraordinario: el de la familia Thate que llegó a la villa en 1918 por el empuje del patriarca Herman Thate, un pionero que tuvo el arranque de los valientes. Un siglo después la familia ha sorteado guerras civiles y mundiales, incendios y mil y un avatares que hoy desembocan en el cuadro de honor de la villa con cuatro corazones como la copa de un pino: Carmen, pura cortesía; Alfredo, un tallo con mano de ángel en la cocina; Enrique, alias terremoto y Herman Thate, el artesano del obrador, charcutero de raza, que ayer fue incluso sentimental al acordarse de Gloria Rodríguez, la pareja que le da temple en una vida desbocada, “la persona que más quiero en la vida”.
Así se dibuja el retablo de los cien años de vida de una apellido alemán reinante en las calles de Bilbao. El escenario donde transcurrió la celebración, como no podía ser de otra manera, fue el Ein Prosit, con José Ángel Pereda como showman de la tarde noche (su hija Alaitz Pereda bailó un aurresku emotivo que guardó equilibrio con la flauta travesera con la que Jon Thate pasaportó al paraíso a los presentes, en compañía con el piano de Jontxu Goikoetxea...) y el libro memorial escrito por Mariano Gómez, puro testimonio de una dinastía sembrada, sobre todo, con la presencia de la buena gente.
Bilbao se acerca Tanta bondad, campechanía y buen hacer se ha desplegado a lo largo de un siglo que Bilbao se acercó a agradecérselo casi en procesión. A la cita no faltaron el consejero Bingen Zupiria, el entrañable alcalde Ibon Areso; Beatriz Marcos, Dani; el escritor Kirmen Uribe, junto a su familia formada por Nerea Arrieta y las pequeñas Garazi y Arane; Isidro Elezgarai, presidente de Unicef en el País Vasco; Joserra Taranco, hombre fuerte de Laboral Kutxa; Katrina Kaminska con el pequeño Nisha, Iñaki Uranga, Miguel Aparicio, Mentxu Sancho, Joxean Rodríguez, Naiara Álvarez, Amets Rodríguez; Jorge Burgos, junto a su hijo, Joseba; Suzanne Gies, Diego Agirre, Olga Zulueta, Idoia Odriozola, Vanessa Pérez, María Loizaga, Guillermo Sandís, Manu Gotor, Jon Aldeiturriga, Arantza San Andrés, Esther Iñarritu, Iñigo Urrutia, Álex Candina, maestro en vinos; Javier Diago, Yolanda Aberasturi, Alberto González, Iñaki Lavín, Yolanda Bárcenas, Paula Ezkurra, Pedro López Alegría, Juan Carlos Martínez, Ander de Aranbalza, Oskar Martínez y una legión de buena gente.
Llegaron, además, los parabienes desde la distancia de Juan Mari Aburto y Michael J. Voss, cónsul de Alemania en Bilbao, y una sinfín de abrazos de tantos y tantos hombres y mujeres que saciaron sus apetitos, fuesen cuales fuesen (dan unas raciones de amistad para chuparse los dedos...) en compañía de una familia inolvidable para el Bilbao más gastronómico y chirene.