Lekeitio - La Fundación Uribarren Abaroa inauguró ayer un jardín botánico y un pequeño zoo de aves exóticas ubicados en los amplios jardines que se encuentran delante de su sede en la localidad costera. El jardín cuenta con una extensión de 20.000 metros cuadrados y acoge 125 especies de plantas, mientras que el pequeño zoo está integrado por 50 ejemplares de aves de 28 especies exóticas.
Aunque el vergel se inauguró ayer, el trabajo con los animales es algo que ya estaba en funcionamiento desde el pasado mes de septiembre, según explicaron desde la Fundación Uribarren Abaroa. “Hemos puesto apellido a una infraestructura que ya teníamos, abriéndola al público, utilizando a su vez un programa pionero consistente en una terapia con el uso de aves”, detalló Fernando Ibarra, director de la fundación.
Las dos nuevas infraestructuras esperan que sean un foco de atención para los lekeitiarras y para aquellos que quieran conocerlas, ya que hasta ahora han recibido más de 5.200 visitas, contabilizando mil personas por semana. “El objetivo principal que buscamos es trasladar la realidad social que se puede contemplar en cualquier parque público, a los jardines de la fundación.
Por otra parte, aunque los resultados se vean más a largo plazo, también buscamos favorecer la educación de las nuevas generaciones en el ámbito de la naturaleza y que de paso conozcan cómo funciona una residencia centrada en personas mayores”, en palabras de su director.
El jardín botánico que rodea el edificio principal de la fundación consta incluso de dos huertas, una con plantas aromáticas y la otra de hortalizas, con el objetivo de que los propios usuarios puedan utilizar las instalaciones. El de Uribarren Abaroa se convertirá así en el segundo jardín botánico de Bizkaia. En el caso del pequeño zoo o colección de aves exóticas cuenta con 50 animales nacidos en cautividad que son utilizados en terapias alternativas con los mayores. “Este tipo de terapias ayudan a mejorar la calidad emocional de las personas, basándose en el encuentro entre paciente y animal. Sirven también en aspectos físicos, psíquicos, sociales y emocionales”, según Esther Arrieta, encargada del programa de asistencia con animales. Gracias a todo ello, Lekeitio tiene un reclamo más para poder visitarlo.