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Endika Gutiérrez, ‘Invert’, el arte de improvisar

El rapero barakaldarra se pondrá a prueba junto a los mejores en el Freestyle Master Series Endika Gutiérrez venció en 2014 las Batallas de Gallos de Red Bull a nivel estatal e internacional

Endika Gutiérrez, ‘Invert’, el arte de improvisar

Barakaldo - Improvisar, jugar, contar, dibujar. Las palabras ofrecen un mar de posibilidades y el barakaldarra Endika Gutiérrez, Invert, cuenta entre sus habilidades con el don de crear historias rimando, dejándose llevar por la pura improvisación y jugando con los sonidos, las raíces y las particularidades de cada una de las palabras. “Empecé en este mundillo guiándome por la estética de mis amigos, me enamoré de esta expresión cultural urbana”, explica Endika, quien cumplirá 33 años el próximo 7 de mayo.

Se dejó cautivar por el mundo del skateboard y del rap y en esta última disciplina encontró la horma de su zapato. De su discurso fluyen las rimas improvisadas, los juegos de palabras surgen casi de forma espontánea y, todo ello, ha hecho que, por ejemplo, en 2014 se convirtiese en campeón estatal de la batalla de gallos de Red Bull. Fue en Cádiz, ante 16.000 personas y en ese momento comenzaba a hacerse realidad un sueño por el que había luchado y entrenado mucho. “Las rimas y la improvisación son una mezcla de cuestiones innatas y de entrenamiento. Si tienes ese duende, por así llamarlo, y lo trabajas, lo entrenas, puedes llegar más lejos”, desvela el barakaldarra, quien ahora se dedica por completo al mundo de la música.

Todo ese trabajo, esa labor callada y constante tuvo una recompensa mayúscula cuando en Barcelona se coronó como campeón internacional de la batalla de gallos de Red Bull. Ese triunfo cambió completamente su vida, porque fue el que le dio el pasaporte para poder dedicarse de forma profesional al mundo del rap. “Cuando logré ese triunfo sentí alegría, mucha alegría, pero, sobre todo, sentí una sensación de relax, de descanso. Fueron seis meses de muchísimo trabajo y tensión que tuvieron el mejor final posible”, explica Invert. En ese instante daría comienzo una vida muy diferente, con la música y el rap como protagonistas y el trabajo y el entrenamiento como constante para ser, cada día, un poco mejor. “Puedo decir que mi mente no para de trabajar, de hacer juegos de palabras, rimas... Muchas veces me sorprendo a mi mismo”, reconoce Endika.

Entre rimas, improvisaciones y juegos de palabras, Endika ha conocido a muchas personas y muchos lugares. Ha pasado por escenarios de todo el Estado y también ha viajado a Sudamérica, donde ha hecho un buen número de actuaciones. “El estar con gente distinta te sirve para conocer más, dar con otros puntos de vista. En todo este tiempo he cambiado como persona, he vivido y he aprendido muchísimo. Trato de ser como una esponja, intento absorber conocimientos de todo aquello que vivo y veo”, destaca Invert. Así, entre otras cosas, ha podido percibir cómo, de unas latitudes a otras y pese a hablar en un mismo idioma, cambian las maneras de plasmar los sentimientos. “Utilizamos una lengua común, pero hay que reconocer que en Sudamérica hay un contexto social diferente al que tenemos aquí y eso hace que expresen las cosas de una forma más cruda”, expone.

freestyle masters En la mente del barakaldarra, actualmente hay un nuevo reto: el Freestyle Masters Series, nueva competición en la que, a lo largo de nueve jornadas, Invert se medirá con los nueve mejores improvisadores del Estado. “Voy a hacer lo que me gusta, improvisar, por eso lo que más quiero es disfrutar en esta competición improvisando. Luego, quizá haya quien lo haga mejor que yo, pero lo esencial es disfrutar”, subraya Invert. Su presencia en este campeonato, que busca dar un nuevo impulso a la profesionalización del freestyle, es también un aviso, una forma de decir que queda Invert para rato. “Estar aquí es también una forma de decir que sigo aquí trabajando e improvisando y de acallar algunas voces que dicen que lo he dejado”, explica Endika.

Ahora aspira a “tener una mayor estabilidad económica viviendo del mundo de la música”. Ese es su anhelo, ya que, reconoce que “he cumplido ya todos los sueños que quería en este mundillo”. Los ha cumplido rapeando, rimando y contando historias, todo ello, además haciendo de la improvisación, puro arte.