CON muchos nervios y algo de miedo pero con una gran sonrisa. Así se subió ayer María Luisa Goikoetxea en un ultraligero para demostrar a Adif y Renfe que para una persona con movilidad reducida es más fácil volar que acceder al tren de cercanías que conecta Orduña con Bilbao.
La jornada fue intensa. Acompañada de su marido Javi, su hijo Jon y una buena amiga, María Luisa se desplazó a primera hora de la mañana hasta la pista de vuelo de la localidad burgalesa de Fresno de Losa para llevar a cabo un nuevo acto reivindicativo que se suma a los numerosos realizados desde que hace diez meses comenzará una recogida de firmas demandando la accesibilidad en la línea C3 de Renfe y que todavía no ha obtenido una respuesta positiva tanto para sus intereses como para los del resto de personas con dificultades de movilidad.
El despegue estaba previsto para las 9.00 horas pero la intensa niebla que en ese momento cubría el cielo obligó a retrasar la salida hasta mediodía. “Hemos tenido que tener un poco de paciencia pero al final ha sido posible y ha sido mucho mejor de lo que me esperaba. Me ha encantado”, afirmó Goikoetxea al aterrizar, tras media hora de vuelo.
El viaje programado -que ya tuvo que ser suspendido el 13 y 19 de septiembre a causa de las malas condiciones climatológicas- incluía sobrevolar su cuidad, Orduña, pero el viento impidió el acercamiento. “Ha sido una pena pero al menos he podido ver desde el aire mi querida Sierra Salvada, el pico El Fraile, el Txarlazo, el Tologorri...”, enumeró al tiempo que reconoció haberse “emocionado mucho” hasta el punto de que “se me han saltado las lágrimas”. Lo que espera ahora esta vecina de Orduña de 56 años y con movilidad reducida a causa de las secuelas de un ictus es que su nuevo gesto de valentía y de lucha “sirva para que Renfe y Adif se pongan las pilas y busquen una solución”. Y si sigue sin llegar ya tiene pensadas nuevas acciones de protesta. “Lo próximo será un viaje en globo” anuncia sin descartar “llegar a hacer un Langui” y cortar la comunicación ferroviaria en la estación de Orduña.
CONCENTRACIóN DE APOYO Y mientras María Luisa estaba en Fresno de Losa, medio centenar de personas secundaron la concentración de apoyo convocada en el polígono industrial de Orduña. Allí se encontraba su amiga Txaro Eguiluz que insistió en que “ella lo que quiere es poder ser libre y desplazarse de manera autónoma a Bilbao para ir a rehabilitación”. También acudieron desde la capital vizcaina una docena de miembros de Fekoor -Federación Coordinadora de Personas con discapacidad física- cuyo portavoz, Raúl Aguirre, indicó que “con adaptaciones se puede ser autónomo pero a María Luisa y a gente en su situación le están poniendo límites el entorno y la cerrazón de una empresa pública como Adif”.