Gorliz - El primer parque acuático de Euskadi y de la zona norte del Estado será el segundo más grande de Europa con 1.200 metros cuadrados de extensión. El abadiñotarra Alain Arrizabalaga es el impulsor de esta iniciativa que ofrecerá un nuevo ingrediente al verano vizcaino. La entrada al espacio costará 7 euros (hay páginas de Internet que ofrecen cupones de descuento) y ella permitirá estar en esta zona lúdica durante una hora.

Mañana tendrá lugar un acto de inauguración y ¿ya podrán entrar los primeros usuarios?

-Sí, a las nueve y media haremos la inauguración, con autoridades, gente de la oficina de turismo y canales de televisión de España... Se va a cortar hasta una cinta como gesto simbólico. Y luego, hay varios grupos grandes que tienen cogido desde las diez hasta la una y ya no puede entrar nadie más en ese tiempo.

Ya hay reservas, entonces.

-Sí. De hecho, la gente que tenga pensado venir que vaya llamando ya para reservar porque se van completando horas... Y es que no es llegar aquí y besar el santo. Las plazas son limitadas. Son 60 personas a la hora. No podemos meter a más. Estamos desde las diez hasta las ocho, pero se van completando turnos. Entonces, igual llega un grupo y no tiene sitio o tiene que esperar, así que lo recomendable es llamar y reservar (en el teléfono 639 67 35 51). Se han vendido ya muchas entradas por las páginas de Internet de cupones, así que lo mejor es que la gente, aunque compre las entradas así, reserve y no se lleve sorpresas. Porque el cupón da derecho a un precio que no a la plaza.

De momento, parece que hay mucha expectación...

-Estamos muy contentos. La noticia ha generado mucho interés, por las redes sociales se está comentando mucho y también nos dicen por la calle. El impacto ha sido muy fuerte. La fase del montaje es complicada y estamos muy cansados, pero sí estamos ilusionados.

Este parque acuático ya lo han instalado en Segovia otros años. ¿Qué tal funciona allí?

-Está en el embalse de Los Ángeles de San Rafael y, como empresa, tenemos otras actividades en otras playas. Allí va muy bien. Es un parque para muchas edades, es muy llamativo, apetecible y muy divertido. También es físicamente exigente, así que hay personas que vienen por eso, para hacer deporte. Tiene rocódromo, tirolinas, es necesario tener equilibrio, hace falta técnica... Yo, sinceramente, soy incapaz de subirme al rocódromo. Pero cada uno hace la actividad a su manera.

¿Qué más elementos tiene el parque flotante?

-También hay trampolines, zonas para poder saltar en altura, camas elásticas, piscinitas dentro del circuito, que vienen muy bien porque igual vas sudando al hacer el circuito y te refrescas... Hay una gran variedad, hay lugares para correr y si caes, vas al agua... Es una actividad que está muy bien para el verano. Aunque en otros lugares donde acompaña más el tiempo, no aquí en Euskadi, también están colocados todo el año.

Es que le habrán asaltado muchas dudas a la hora de poner en marcha esta iniciativa aquí, precisamente por el tiempo...

-Es una de las cosas que me ha dado dolores de cabeza, pasaba del sí al no, del no al sí... Y al final, ha podido el corazón.

¿Y por qué ha escogido Gorliz?

-Por la climatología, porque el lugar donde hemos puesto el parque está resguardado del viento. No hay apenas olas. Estratégicamente, es muy bueno para nosotros. Además, para mí es un sitio muy bonito. Ya hemos hecho aquí flyboard y es muy llamativo. Tiene un encanto especial.

¿Es necesario acudir en grupo para entrar?

-No, no, no hace falta. Se puede venir solo o en pareja tranquilamente y juntarse con otros. Cada hora, entra un grupo. Hombre, lo bueno es ir en cuadrilla para echarse unas risas. Y también es cierto que es una actividad muy chula para que los padres hagan con sus hijos, porque hay pocos sitios para que padres e hijos puedan hacer las mismas cosas. Yo es algo que pongo en valor. Los niños y los padres se lo pasan en grande.