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La Guardia Civil denuncia a una constructora que financió al PP

El cuartel de Barakaldo, finalizado en 2004, presenta humedades y desprendimientos

La Guardia Civil denuncia a una constructora que financió al PPFoto: Pablo Viñas

Barakaldo - El cuartel de la Guardia Civil en Barakaldo es una ruina. Andamios que recogen las piedras que se desprenden del edificio y humedades se suceden en cada rincón de este edificio, inaugurado en 2004 en la zona de Lasesarre, convirtiendo el día a día de quienes trabajan en su interior en una pequeña pesadilla. Tanto es así que la Guardia Civil comenzó un litigio judicial contra la constructora Bruesa, para solicitar responsabilidades ante esta situación. Precisamente, la empresa, que entró en concurso de acreedores hace más de tres años, está envuelta en la polémica acerca de la presunta financiación ilegal de la sede del PP de Bizkaia.

Los problemas en el interior del cuartel barakaldarra se suceden desde la apertura de las instalaciones, que tardaron dos años en levantarse. Además de los andamios situados de manera permanente desde hace más de ocho años, las dependencias -en las que se encuentran las viviendas de los agentes- poseen humedades tanto en tejado, paredes como sótanos. El edificio cuenta con una plantilla de un centenar de trabajadores y se abre al público a diario, ya que en él se encuentran los servicios fiscales y la intervención de Armas, por lo que la situación es ya insostenible.

El proceso judicial comenzó hace dos años, con una lucha entre el Gobierno español, la constructora y el arquitecto del proyecto, a quien se le reprocha la mala elección del material utilizado en la obra. Y es que la fachada está recubierta por una pizarra que se rompe de manera constante y genera las humedades. Al parecer, los años de litigio van dando sus frutos y, tras finalizar el recorrido administrativo, la Audiencia Nacional le ha dado la razón a la Guardia Civil, desestimados los recursos presentados por la otra parte del proceso.

La constructora envuelta en la polémica ya dejó inacabada una promoción de viviendas en Barakaldo, en la zona de Basatxu y es uno de los nombres implicados en la supuesta trama de corrupción que rodea la sede del PP en Bilbao. Según la investigación, uno de los empresarios de Bruesa Construcciones realizó una donación al PP a cambio de adjudicaciones de obras públicas.