Durango - El municipio de Durango estrenó ayer un nuevo espacio en pleno centro que de momento no deja indiferente a nadie. Se trata de una zona, en plena calle Uribarri, bautizada como el rincón del respeto que se encuentra acotada por tres bolardos de piedra pintados con los colores del arcoíris. Según adelantaron ayer desde el Ayuntamiento de Durango, se trata de una iniciativa de la propia alcaldesa, Aitziber Irigoras. “El objetivo es tomar conciencia de una manera muy humilde del respeto a las personas diferentes, y aunque los colores hacen referencia a la orientación sexual de las personas, esto es algo que se puede hacer extensible a todo tipo diferencias entre las mismas por color, raza o condición, sobre todo en estos momentos, y hacer visibles estas diferencias a través de este cantón”, señaló ayer la mandataria durangarra.
“Parece arte” Desde que los operarios del Ayuntamiento pintaran los bolardos a primera hora de ayer, muchos fueron los vecinos que se paraban a contemplar las pinturas como si de una obra de arte se tratara. “Esta precioso. No se cuál será el significado de esto pero desde luego le da a la calle una alegría especial”, le comentaba Aintzane Agirre a su hija Eneritz, de tres años. Había, sin embargo, quienes observando los colores del arcoíris de las piedras avanzaban cuáles podían ser los objetivos de la iniciativa. “Esto tiene pinta de ser algo referido a la igualdad y a la tolerancia”, comentaba Alberto Gómez cuando se encontraba a punto de entrar en la farmacia situada a la par de las piedras. - A. Salterain