BILBAO - La Alhóndiga es desde ayer un vivero de artistas que abordarán nuevas ideas, intercambiarán experiencias y buscarán el diálogo entre los grandes continentes que ya tiene la ciudad como el Guggenheim o el propio centro de La Alhóndiga y la oportunidad de que trabajen en ellos los artistas de la ciudad. María Mur y María Ptqk fueron las conductoras de la primera sesión de trabajo que tuvo lugar ayer, previa al inicio del Forum d'Avignon, que reúne desde hoy a más de 400 profesionales del arte, la arquitectura, la política o el emprendimiento.

Bajo el título La ciudad como ecosistema, María Mur puso el acento en la situación de los artistas en una época de cuestionamiento de modelos y de incertidumbre frente al futuro, y más en concreto en cómo se vive esta situación en Bilbao. "Hemos querido enfatizar en la diversidad del ecosistema cultural, pero no centrado solo en industrias culturales sino que se hable también de los creadores, de las pequeñas iniciativas, del tejido cultural, e incluso de lo que no se considera cultura entendiendo la cultura como la vida en común".

Esa idea de ecosistema es lo que inspira la jornada previa al inicio del foro propiamente dicho. "Sobre todo, nos parece importante en un momento en que hay ataques abiertos al sector de la cultura; hay que hablar de la cultura como un derecho y no solo como recurso", expone Mur.

La base de trabajo de estos artistas parte de que "la creatividad es algo que trasciende el ámbito cultural, pero está en cualquier dinámica de artistas". Y son ellos los que accionan ciudades. Por ello, los integrantes de estos talleres analizaron el diálogo entre los grandes continentes como el Guggenheim o la propia Alhóndiga con los comportamientos de los artistas locales. Los asistentes debatieron sobre el IVA en la cultura, la nueva ley de Seguridad Ciudadana, o la marca de ciudad que ha aportado el museo Guggenheim más allá de una estrategia cultural. En este punto analizaron también la convivencia que debe existir para que los artistas locales no vean solapadas sus iniciativas.

"Los artistas no paramos de trabajar y muchas veces no se presta demasiada atención al trabajo de los pequeños creadores", señala María Ptqk, para quien precisamente este foro da visibilidad a esas prácticas que no se conocen, ayuda construir red, a sentirnos sector y nos permite contar a la sociedad qué es lo que hacemos".

Para una de las conductoras de esta jornada de trabajo entre artistas en este momentos es mucho más importante que se revisen las normativas, por ejemplo sobre conciertos en bares; que se cuiden mercadillos, como el de la calle 2 de Mayo; que se estabilice la programación de Bilboarte o que hubiera continuado activo Arteleku porque "los grandes eventos no acercan la cultura a la gente, dan un fogonazo, pero es un divertimento puntual".

La jornada de ayer se desarrolló en tres mesas de trabajo en las que los artistas trataron de canalizar nuevas iniciativas y experiencias artísticas entre los asistentes.

Hoy comienza el Forum propiamente dicho en el que se tratará de abordar la financiación y los modelos económicos de la cultura y de las instituciones creativas, el mundo digital y la innovación y por último el papel de la cultura en el desarrollo de la economía regional y como factor de unión social.

A partir de prácticas positivas los asistentes tratarán de analizar las diferentes formas en las que una urbe se convierte en un entorno cultural que aprovecha sus más diversificados recursos.