Zaratamo calentará el Ayuntamiento con biomasa de sus bosques públicos

Zaratamo. La casa consistorial de Zaratamo sufrirá una intensa rehabilitación. El señorial edificio que corona el barrio de Elexalde lleva sin repararse a conciencia desde que se levantara hace 58 años. Solo unas pequeñas obras con la llegada de la Democracia mantienen a este inmueble en pie, aunque en un estado de semirruina que, en más de una ocasión este invierno, dejó inundado el salón de plenos así como el hall de entrada y las escaleras que llevan a las dependencias municipales. El día 20 de marzo, se adjudicaron las obras correspondientes a la primera fase de la remodelación del ayuntamiento. En esta primera actuación se pretende rehabilitar de forma integral la cubierta, fachadas y la carpintería exterior del edificio.

Los desperfectos e incidentes en la casa consistorial a cuenta de su vejez no son puntuales. "Las humedades y las corrientes por el mal estado de las ventanas y las persianas que, en muchos casos están atascadas, hace que la calefacción durante los meses y los días en que la temperatura es baja no se apague ni de día ni de noche. Esto hace que el consumo de energía se dispare de forma brutal", explica el alcalde, Jon Ajuria.

Uno de los aspectos en los que más se ha incidido en el proyecto de esta obra "inaplazable", según el alcalde, ha sido, precisamente, el de los criterios de sostenibilidad. Así, la primera fase de la obra ha logrado subvenciones tanto de la Diputación como del Ente Vasco de la Energía -el EVE aporta un 30% del coste- por ello. Y es que la rehabilitación incluirá el aislamiento externo de la fachada lo que permitirá guardar el calor del interior sin escapes. Además, los materiales a utilizar en la obra serán de origen local y la iluminación interna y externa será cambiada por una de bajo consumo energético.

Esta primera fase, que está previsto que dure seis meses, cuenta con un presupuesto cercano a los 200.000 euros. Una vez concluida, el Ayuntamiento espera poder aprobar la segunda parte del arreglo del edificio. En ella, el equipo de gobierno prevé introducir una caldera de biomasa que funcionará con pelles -combustible a base de madera-. Con ella se calentará el agua y funcionará la calefacción evitando las facturas eléctricas o de gas.

Para ahorrar más dinero, el EVE realizará un estudio para ver si la caldera podría funcionar únicamente con los restos de podas, astillas y madera de los bosques de titularidad pública del municipio, uno de los más verdes de la comarca.

Escuela lista Las obras del ayuntamiento empiezan cuando las de la ikastola terminan. Este edificio llevaba 35 años sin un lavado de cara y contaba con varios desprendimientos en la fachada, por lo que se tuvo que vallar una parte del patio ante el riesgo que podía suponer para la integridad física tanto de los niños como del personal. La obra ha rehabilitado toda la envolvente, utilizando materiales "de calidad que limitarán las obras de mantenimiento por muchos años" como la fachada ventilada, que ha provocado que "casi de inmediato se haya percibido un importante cambio en los niveles de bienestar, manteniendo las clases y el resto de las dependencias a una temperatura acogedora y sin humedades".

La escuela también cuenta con nueva carpintería exterior. La rehabilitación ha costado casi 420.000 euros y cuenta con ayudas de la Diputación Foral de Bizkaia y del Gobierno vasco.